Mahmoud Elsobky, The New Arab, 29 septiembre 2023
Traducido del inglés por Sinfo Fernández

Periodista de investigación independiente egipcio-belga con más de 15 años de experiencia. Ha trabajado para medios de comunicación nacionales e internacionales de renombre y ha contribuido activamente a proyectos de investigación transfronterizos. Sus reportajes de investigación se han centrado sistemáticamente en problemas mundiales acuciantes como la migración, el yihadismo, la corrupción y el cambio climático.
El 9 de junio de 2023, una embarcación con unos 750 migrantes, hombres, mujeres y niños, partió de las costas de la ciudad de Tobruk, en el este de Libia, rumbo a Italia. La mayoría de los que iban a bordo eran sirios, egipcios, paquistaníes y palestinos. Su viaje y su sueño de alcanzar un lugar seguro terminaron trágicamente en la mañana del 14 de junio, cuando la embarcación naufragó a 80 kilómetros de la costa de Pylos (Grecia).
Según la ONU, sólo sobrevivieron 104 pasajeros y se recuperaron 82 cadáveres. El resto siguen desaparecidos.
La presente investigación descubre cómo las redes de tráfico de personas y las agencias de viajes explotan a los sirios que quieren emigrar a Europa, llevándolos a Libia en vuelos operados por la compañía aérea privada siria Cham Wings. La Autoridad Militar de Inversiones del Ejército Nacional Libio (LNA), bajo el mando del mariscal de campo Khalifa Haftar, permite a los contrabandistas operar a lo largo de esta ruta mediante la expedición de autorizaciones de seguridad específicas.
Un lucrativo negocio de inmigración secreta
Los datos recogidos durante nuestra investigación muestran que el coste medio por persona introducida clandestinamente en Italia desde Libia occidental oscila entre 2.500 y 3.000 USD, mientras que el coste del contrabando desde Libia oriental oscila entre 4.000 y 4.500 USD. Si suponemos un coste medio de 3.600 USD por migrante, con una media de 53.310 migrantes pasando por Libia en 2022 (según datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR), los ingresos anuales de las redes de tráfico de personas en Libia alcanzarían aproximadamente los 192 millones de USD.
Los datos del Ministerio del Interior italiano muestran que el número de migrantes llegados a Italia a través de estas embarcaciones se duplicó entre el 1 de enero de 2023 y el 21 de junio del mismo año, alcanzando los 58.171 migrantes (incluidos 3.527 sirios), en comparación con los 24.808 migrantes durante el mismo periodo en 2022.

Infografía que muestra una estimación de los ingresos generados por las redes de contrabando en la ruta entre Libia e Italia solo en 2022. [The New Arab]
Migración fácil
«¿Se encuentra Vd. actualmente en Siria o Líbano? Hay un vuelo el próximo lunes. ¿Le gustaría reservar un asiento?» Así respondió por teléfono un contrabandista llamado Abu Huthaifa al autor de esta investigación, cuando se le informó de su deseo de viajar a Bengasi.
El precio era de 1.200 USD, a través de Cham Wings Airlines, y la tarifa incluía el coste de una autorización de seguridad. Como parte del «paquete», se permitía a los pasajeros retrasar el pago hasta su aterrizaje en Bengasi, además de ofrecerles un servicio de recogida en el aeropuerto y asistencia para abandonar el aeropuerto de Benina de la ciudad.
Abu Huthaifa, que también se hace llamar «Hemo Bilker» en Facebook, propuso incluso poner en contacto a nuestro reportero con una persona de la ciudad de Tobruk, que tenía «garantizado al 100%» un viaje a las costas de Italia a cambio de 4.350 dólares. Esta cantidad no se pagaría necesariamente por adelantado, sino que se «guardaría» como garantía en una agencia de viajes de Libia o Siria.
Grabación de la conversación con Abu Huthaifa/»Hemo Bilker», que se ofreció a poner en contacto al autor de esta investigación con un «contrabandista sirio de confianza» de Tobruk. [ARIJ/The New Arab]
Los contrabandistas afirman que es bastante fácil viajar de Damasco, Beirut o incluso de Ammán a Bengasi y más allá, a través de ciertas agencias de viajes. Sin embargo, estas agencias son plenamente conscientes de que Libia no es el destino final de la mayoría de estos viajeros. Saben que la mayoría se dirigen a Italia, donde pretenden establecerse o transitar.
Para esta investigación, nuestro reportero se puso en contacto con varias agencias de viajes de Beirut y Damasco, y pudo confirmar que estos viajes eran bastante populares.
Un viaje a Bengasi desde Beirut, Ammán o El Cairo, requiere un documento de autorización de seguridad que la propia agencia de viajes proporciona a cada viajero.
En cuanto a Cham Wings Airlines, emite una lista con los nombres de todos los pasajeros de cada vuelo, y la envía periódicamente a la Autoridad Militar de Inversiones de Libia en Bengasi.
Autoridad Militar de Inversiones de Libia
En 2018, la Cámara de Representantes libia en Tobruk (este de Libia) aprobó un proyecto de ley con el número 03/2018, por el que se establece la Autoridad Militar de Inversiones y se le permite poseer activos, bienes inmuebles y actividades que sean necesarios para el funcionamiento del Ejército Nacional Libio (ENL).
Según los folletos publicados por algunas agencias de viajes y de trabajo, la Autoridad Militar de Inversiones recibe una parte de 500 USD por pasajero (migrante) en forma de tasas pagadas con la reserva del billete de avión.

Recibo emitido para dos ciudadanos egipcios que entraron en Libia Oriental por un importe de 1.000 USD. La Autoridad Militar de Inversiones de Libia se embolsó esta tasa. [ARIJ]
Ahmad al-Qasir es investigador de derechos humanos en Solidaridad por los Derechos Humanos, ONG libia con sede en Suiza. Afirmó que «el fenómeno del contrabando de personas desde el este experimentó un repunte después de 2020, tras la derrota de las fuerzas del general de división retirado Jalifa Haftar, su incapacidad para entrar en Trípoli y la interrupción de la financiación. De ahí que fuera necesario encontrar otras fuentes de ingresos como el contrabando de personas».
Al-Qasir añadió: «La Autoridad Militar de Inversiones es responsable de emitir estas autorizaciones de seguridad y, según los documentos que hemos encontrado, recibe 500 USD por cada autorización”.
Según al-Qasir, el problema es que, aunque estos migrantes entran en Libia por sus pasos fronterizos legítimos, cuando viajan hacia Libia occidental, las autoridades de allí consideran que tienen un estatus ilegal.
Tareq Lamloum, presidente de la junta directiva de la Organización Belaady para los Derechos Humanos, con sede en Trípoli, destacó que «la propia Autoridad Militar de Inversiones publicó varios anuncios para reclutar trabajadores y personas con trabajos desconocidos, pero las circunstancias que rodean su entrada son claras y conocidas por todos».
Y añadió: «No se puede negar, en mi opinión, que estos migrantes entran en el país a través de las facilidades proporcionadas por la Autoridad Militar de Inversiones y Cham Wings Airlines, cuyos vuelos a Libia figuran abiertamente en su sitio web oficial. Cualquiera que realice una simple búsqueda puede acceder a todos los detalles, incluidos los horarios de los vuelos y los precios de los billetes”.
Nuestro reportero se puso en contacto con la Autoridad Militar de Inversiones en Bengasi para conocer sus comentarios sobre estas tasas de autorización, su papel a la hora de facilitar la entrada de migrantes, especialmente procedentes de Siria, y su cooperación con Cham Wings. También se contactó con el Ejército Nacional Libio (ENL) y con la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes pro ENL. En el momento de esta publicación no se había recibido respuesta alguna.

Copia cumplimentada del formulario de autorización de seguridad de dos ciudadanos egipcios presentado a la Autoridad Militar de Inversiones de Libia. Una nota recortada en el formulario dice «1000 dólares»[ARIJ].
Vuelos frecuentes a Bengasi
A través del sitio web Flightradar24, conseguimos rastrear todos los vuelos de Cham Wings desde Siria a Bengasi entre enero de 2020 y el 24 de junio de 2023. En este periodo, la aerolínea realizó 363 vuelos.
Un Airbus A320 puede transportar entre 140 y 170 pasajeros. Si suponemos que cada vuelo transportaba una media de 150 personas que viajaban con fines migratorios y multiplicamos esa cifra por 363 vuelos, el número de pasajeros durante ese periodo ascendería aproximadamente a 54.300.

Infografía que muestra el número de migrantes que Cham Wings ha transportado potencialmente a Libia entre enero de 2020 y junio de 2023. [The New Arab]
Issam Shammout, jefe del Grupo Shammout, fundó Cham Wings en 2007. El grupo tiene inversiones en muchos sectores, como el automóvil, el acero, el transporte marítimo, la construcción y el sector inmobiliario.
A pesar de varios intentos, nuestro reportero fue incapaz de encontrar datos de contacto actualizados del Grupo Shammout y, por tanto, de interrogarles sobre los beneficios que Cham Wings está obteniendo de las sangrientas rutas migratorias. En cuanto a Cham Wings, en el momento de esta publicación, no habían respondido a nuestras solicitudes de comentarios
Desde 2016, esta compañía aérea privada siria se ha visto envuelta en numerosas polémicas.
El 23 de diciembre de 2016, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos designó a la aerolínea en su lista de sanciones por su implicación en el transporte de tropas rusas e iraníes para luchar en Siria.
El 18 de marzo de 2020, el Ministerio del Interior del Gobierno de Acuerdo Nacional, con sede en Trípoli, en el oeste de Libia, acusó a Cham Wings de llevar combatientes sirios con conexiones con el grupo militar ruso Wagner al este de Libia.
En el otoño de 2021, Cham Wings también participó en el transporte de migrantes de Damasco a la capital bielorrusa, Minsk, llegando incluso a abrir dos nuevas oficinas allí. Decenas de miles de migrantes llegaron a Bielorrusia, algunos de ellos en vuelos de Cham Wings, para intentar entrar irregularmente en la UE. Por ello, el Consejo Europeo sancionó a la aerolínea en noviembre de 2021.
Sin embargo, los observadores quedaron desconcertados cuando, en julio de 2022, la aerolínea fue retirada de la lista de sanciones de la UE sin aportar pruebas de que la causa original de la sanción había dejado de existir.
Preguntamos a la Comisión Europea sobre esta decisión y recibimos la siguiente respuesta: «El Consejo Europeo ha retirado a Cham Wings Airlines de la lista de sanciones porque se le presentó información que demostraba que la aerolínea ya no realizaba las actividades por las que fue sancionada en relación con Bielorrusia».
La respuesta no incluía la opinión de la Comisión sobre el transporte de migrantes a Libia por parte de la aerolínea.
El 19 de abril de 2023, el miembro del Parlamento Europeo Cyrus Engerer envió una carta de solicitud de investigación a la Comisión Europea bajo este epígrafe: «Cham Wings fleta vuelos para introducir clandestinamente a ciudadanos de Bangladesh en Europa a través de Libia”. La carta indicaba que un gran número de nacionales de Bangladesh «entraban irregularmente en Europa por la ruta del Mediterráneo central […] y que la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) había informado de un aumento del 51% de llegadas irregulares por esta ruta el año pasado». Con sólo tres aviones, la aerolínea organiza dos, a veces tres, vuelos semanales de Beirut a Damasco y luego a Bengasi, según Flightradar24.
Un mercado de sueños e ilusiones
Miles de migrantes han optado por poner su destino en manos de Cham Wings, agencias de viajes sospechosas y traficantes de personas. Dos factores importantes han influido en la elección de un camino tan arriesgado y costoso: la Autoridad Militar de Inversiones, que facilita el acceso a Libia a través de Bengasi, y el cierre o simplemente la complejidad de otras rutas migratorias.
Sara Prestianni, directora de Incidencia Política de la red EuroMed Rights, nos dijo que «otra razón del aumento de la afluencia de refugiados sirios procedentes de Libia se debe al sometimiento a prácticas antimigratorias en otras fronteras, especialmente entre Turquía y Grecia».
Añadió que los cierres de rutas migratorias y las violaciones de derechos humanos en forma de devoluciones forzosas, como es el caso de Grecia a Turquía y de Chipre al Líbano, empujaron a los refugiados a buscar otras rutas para llegar a Europa, la mayoría a través de Libia.

Una publicación del usuario «Hemo Bilker» en una página de Facebook dedicada a la comunidad árabe siria en Libia, anunciando vuelos de Cham Wings en mayo de 2023. [ARIJ]
Los anuncios para viajar de Damasco, Beirut o Erbil a Bengasi abundan en las redes sociales. Encontramos varias páginas de Facebook de particulares, agencias de viajes y contrabandistas que promocionaban viajes a Bengasi, junto con garantías de proporcionar la autorización de seguridad necesaria y el servicio de recogida en el aeropuerto de Benina.
Nuestro viaje encubierto de migración «falsa» comenzó con la agencia Mahattet Safar (Travel Station). Nuestro reportero se hizo pasar por un migrante sirio de Latakia. El representante de ventas les informó de que el coste sería de 1.200 USD, vía Cham Wings, desde el aeropuerto internacional de Damasco hasta el aeropuerto de Benina, en Bengasi, incluido el billete de avión y el control de seguridad.
Cuando se le preguntó por otras posibles rutas de viaje a Bengasi, el representante de ventas sugirió la opción de viajar de Damasco a Beirut a través de Cham Wings, y luego de Beirut a Bengasi a través de Egyptair, haciendo escala en El Cairo, en cuyo caso el billete de avión sería independiente de la autorización de seguridad.
En una fase posterior, el autor de esta investigación volvió a ponerse en contacto con Travel Station para cuestionar la ética de sus servicios, dados los riesgos a los que se enfrentan los migrantes en Libia. Su respuesta fue: «Sólo proporcionamos servicios de reserva de billetes […] No tenemos la menor idea de lo que la gente planea hacer [una vez que llegan a su destino]».
La agencia de viajes también negó haber tenido interacciones con contrabandistas.
Nuestro reportero también se puso en contacto con Egyptair, preguntando por su papel en el transporte de migrantes destinados a viajar irregularmente a Europa. Su respuesta fue que la compañía «no se hace responsable de ningún pasajero que emigre a otro país después de su destino final con Egypt Air».
También nos pusimos en contacto con la oficina de Cham Wings en Beirut y nos informaron de que el coste del viaje desde Líbano sería de 1.150 USD, incluido el billete de avión, la autorización de seguridad y la recogida en el aeropuerto.
Cham Wings nos aseguró que el viaje estaba garantizado al 100% y que nos recibiría en el aeropuerto de Bengasi un representante de la aerolínea, que se encargaría de sellar los pasaportes y de recogernos en el aeropuerto.

Post de la página de Facebook de la oficina de Cham Wings en Beirut, en el que se ofrece un vuelo de Beirut a Bengasi por 1.149 USD, incluyendo la autorización de seguridad y el billete de avión. [ARIJ]
Como todos los emigrantes que llegan a Europa a través de Libia, tuvimos que buscar un traficante para que organizara nuestra entrada en Italia desde Libia. Esto resultó más fácil de lo esperado, ya que las plataformas de las redes sociales estaban llenas de páginas de contrabandistas y diversas ofertas con números de contacto directos.
Grabación de la conversación con un empleado de Cham Wings en Beirut, que ofreció un vuelo «100% garantizado» con la aerolínea desde Beirut por 1.150 USD. [ARIJ/The New Arab].
Dolorosas esperanzas
Testimonio de Suad (nombre ficticio), víctima de las redes de contrabando que operan desde Libia. Llegó a Bengasi en un vuelo de Cham Wings. [ARIJ]
Suad (nombre ficticio), siria de cuarenta años, no tenía ni idea de que su decisión de huir de las terribles condiciones de vida en la ciudad de Daraa en 2021 la conduciría a una devastación aún mayor. Se puso en contacto con una agencia de viajes llamada «Asfaar» para viajar a Europa, y pagó 1.700 dólares estadounidenses para viajar a Bengasi con Cham Wings.
La agencia de viajes le dio a Suad el número de teléfono de Essam, un sirio que vivía en Libia, y le dijo que él la ayudaría durante el viaje.
Sin embargo, Essam resultó ser un traficante de personas, que también trabajaba como intermediario con otros traficantes. Un agente que trabajaba para Essam recibió el pasaporte de Suad y la llevó a alojarse con una familia siria de la ciudad de Nawa, que también emigraba a Italia en barco.
Todos fueron llevados después a Trípoli, donde se alojaron con otra familia siria. Un conductor llevó después a Suad a la ciudad de Zuwarah, donde la recibió Essam y la metió en un almacén con decenas de otros migrantes sirios.
Suad intentó salir de Zuwarah dos veces, en pequeñas embarcaciones que transportaban a otros cientos de migrantes, que eran agredidos por los hombres del contrabandista si intentaban acercarse a la cubierta superior de la embarcación. Sus dos intentos fracasaron porque la Guardia Costera libia interceptó su embarcación y los devolvió a Trípoli, donde estuvo detenida 15 días en la prisión de Ghout al-Shaal.
Posteriormente, Suad fue trasladada a la prisión de Al Daraj, en la ciudad de Ghadames, situada en la línea fronteriza triangular entre Libia, Argelia y Túnez, a 580 kilómetros de Trípoli. Allí permaneció cuatro meses.
Durante su detención en la prisión de Al Daraj, Suad sufrió acoso sexual, amenazas y agresiones. Cuando intentó presentar una queja ante la administración de la prisión, la enviaron a régimen de aislamiento. Tras salir de la cárcel, se registró en el ACNUR en Libia, donde reside actualmente con la esperanza de encontrar una ruta más segura hacia Italia.
Nuestro reportero se puso en contacto con la agencia de viajes Asfaar para corroborar la versión de Suad. En el momento de la publicación de este artículo, no estaban disponibles para hacer comentarios. Prestianni, de EuroMed Rights, explicó: «Después de que los migrantes son interceptados en el mar y devueltos, se les retiene en centros de detención en condiciones horribles y entran en un espantoso ciclo de violencia. Siguen intentando huir de Libia, pero son interceptados, devueltos y detenidos repetidamente. Esto lleva a las embarcaciones a buscar rutas alternativas hacia Italia, ya sea desde la costa oriental libia o desde las costas de Túnez.»
El Informe 2022 sobre Trata de Personas, publicado por el Departamento de Estado de Estados Unidos, destacaba que los migrantes que vivían en Libia eran explotados tanto por entidades gubernamentales como no gubernamentales. Añadía que grupos armados, redes delictivas, grupos tribales, contrabandistas y traficantes de personas competían para introducir clandestinamente a migrantes en Libia y otros lugares, donde son objeto de trata y de agresiones sexuales y físicas.
Bengasi… Un paso hacia lo desconocido

Infografía que muestra la ruta migratoria desde Líbano y Siria hasta Italia a través de Libia. [The New Arab]
«¿Quieres Italia o Trípoli?». Esta fue la rápida respuesta que nuestro reportero recibió del contrabandista Hajj Mohammad al-Warfali, con base en Bengasi. Nos habíamos puesto en contacto con él por WhatsApp para organizar el siguiente paso de nuestro viaje. Varios migrantes con los que hablamos nos confirmaron que Hajj Mohammad los había recibido en Bengasi y les había ayudado a viajar a Trípoli y, a algunos, incluso a llegar a Europa.
Hajj Mohammad nos aseveró su integridad y honestidad, y la seguridad de la ruta de nuestro viaje, especialmente en Libia. Se jactó: «¿Saben con quién están hablando? Llevo 27 años en este negocio, he formado a generaciones [de contrabandistas] y tengo mis propios hijos».
Nos informó de que el viaje de 1.000 kilómetros de Bengasi a Trípoli nos costaría unos 110 dólares a cada uno. En cuanto al coste total del viaje a Italia, nos pidió que esperáramos hasta el día siguiente, para poder comprobar las fechas de salida de los barcos con destino a Italia, ya que dependían mucho de las condiciones meteorológicas.
«Quiero comprobar qué viaje está disponible para poder daros el precio adecuado y que seáis vosotros quienes decidáis. Si Dios quiere, elegiré los mejores viajes que haya disponibles. Algunos salen dentro de diez días, otros dentro de una semana y algunos partirán este mismo día. Para el quince de este mes, habré seleccionado unas cuantas buenas opciones, como si viajara yo mismo».
Hajj Mohammad también nos aseguró que, en caso de que nos detuvieran en el mar, nos liberaría enseguida: «Mi gente tiene buenas relaciones dentro de las cárceles, pero si Dios quiere no os cogerán. Ninguno de mis clientes ha sido detenido hasta ahora».
Nos dijo que teníamos la opción de viajar en un viaje de tres días que salía de Tobruk en un gran pesquero con capacidad para 400-500 personas. Otros viajes desde la región occidental, según Hajj Mohammad, utilizaban barcos de crucero y duraban entre ocho y diez horas.
Grabación de la conversación con Hajj Mohammad al-Warfali, contrabandista de 27 años de Bengasi. [ARIJ]
Explotación
Hajj al-Warfali no era la única opción disponible. Cuando se abre una ruta migratoria, decenas de contrabandistas, corredores e intermediarios comienzan a ofrecer sus servicios. Se presentan como amables y bienintencionados, y a menudo adoptan el apodo de Hajj (peregrino musulmán), para evocar piedad y fiabilidad.
Un ejemplo es Hajj Radwan al-Zawari, conocido por colgar vídeos de migrantes dándole las gracias y elogiándole en embarcaciones que parecen haber llegado a las costas europeas.
Al-Zawari nos aseguró que podría reservarnos un billete de avión y proporcionarnos la autorización de seguridad necesaria para llevarnos a Bengasi. Por 5.500 dólares, nos proporcionaría un representante que nos recogería, nos llevaría a Trípoli y nos despediría en un barco rumbo a Italia; todo ello en un plazo de diez días, con alojamiento y comida incluidos.
«Quieres llegar a tu destino sin problemas ni quebraderos de cabeza, ¿verdad?», preguntó al-Zawari, «sólo tienes que enviarme una copia de tu pasaporte y yo haré las reservas y los trámites de seguridad necesarios, y no tienes que pagar nada hasta que llegues aquí. No tienes que hacer nada. Tú eres el jefe que sólo sigue órdenes».
Para tranquilizarnos, nos envió un vídeo del barco que debía llevarnos a Italia añadiendo: «Si os cogen en el mar, os reembolsarán todo el dinero, o podéis pedir otro viaje si queréis. Llevad con vosotros suficiente dinero en efectivo para llegar a Bengasi, hasta que os asegure una casa, y entonces podréis transferir el resto del dinero.»
Vídeo facilitado por Hajj al-Zawari, contrabandista de Bengasi, en el que se muestra la embarcación que llevaría al autor de esta investigación a Italia por sólo 5.500 USD. [ARIJ]
El contrabandista nos aseguró que el viaje estaba asegurado por la Guardia Costera libia, que recibe 1.000 USD por migrante, a cambio de supervisar la salida y el paso seguros de cada embarcación en el mar.
Nuestro reportero intentó verificar estas alegaciones con la Guardia Costera libia. En el momento de la publicación de este artículo, no mostraron disposición a hacer comentarios.
Otro contrabandista, Abu Ahmad, nos fue presentado por Abu Huthaifa «Hemo Bilker». Nos ofreció un viaje aprobado por el ejército a bordo de un gran pesquero desde Tobruk, a 550 kilómetros al este de Bengasi, a cambio de 4.200 dólares.
Abu Huthaifa insistió: «La región occidental está llena de milicias, y no te aconsejo que tomes esa ruta. Te quitarán el dinero, te meterán en un barco y luego te entregarán».
La oferta de Abu Ahmad incluía comida y alojamiento en su casa. Nos propuso «guardar» el dinero en Libia, Turquía o en la «oficina Qalaa» de Tobruk, que, según él, era la mejor opción y la más segura.
La oficina Qalaa se presenta en Facebook como una empresa especializada en «servicios financieros e importación de automóviles».
Nuestro reportero se puso en contacto con la oficina de Qalaa para pedirles que aclararan el tipo de servicios que, al parecer, prestan a los traficantes de personas. Nos respondieron: «Sólo tratamos con oficinas [de cambio], con reputación establecida, y con personas que trabajan en nuestra profesión. Recibimos y transferimos [fondos]. Pero todo lo que tenga que ver con el tráfico de personas, estamos en contra, independientemente del cliente».
El representante de Al Qalaa añadió que «intervinieron muchas veces […] para evitar estafas y explotación».
Grabación de la conversación con Abu Ahmad, contrabandista de Libia, que propuso retener el pago de 4.200 USD en una oficina de Tobruk. [ARIJ]
La trampa perfecta… Tortura, rescate y pérdida
Ahmad Fahmi (seudónimo), sirio de 35 años de Homs, declaró: «Todos los migrantes que han intentado viajar por mar desde el oeste y han fracasado, vuelven a intentarlo desde el este de Libia. Si te pillan viajando desde el oeste, el propio contrabandista se convierte en un delincuente, mientras que en el este no hay milicias, a pesar del mayor coste del viaje. Así que, si te pillan, estás en manos del gobierno, y no te venderán ni comprarán».
Fahmi viajó con Cham Wings desde Beirut vía Damasco, pagando a la agencia de viajes 2.800 USD.
Nuestro reportero se reunió con él y sus tres compañeros de viaje en un pequeño apartamento a las afueras de la ciudad de Sfax, en Túnez, a 270 kilómetros al sureste de Túnez, mientras esperaban su partida hacia Europa tras un primer intento fallido de salir desde Libia. En un principio, habían comprado a al-Warfali un «paquete de viaje» para llegar a Italia por 2.500 dólares estadounidenses.
Al-Warfali alojó a Fahmi y sus compañeros en una casa de Zuwarah, que compartían con otros 22 sirios y 4 yemeníes. Allí esperaron durante dos meses y medio.
Poco después de partir, junto con otras 85 personas, la Guardia Costera libia los interceptó y los llevó a una playa cercana a la ciudad de Zawiya. Según Fahmi, los guardacostas los asaltaron por el camino, gritándoles: «Si os movéis, os dispararemos y os tiraremos al agua. De todas formas, estáis aquí para ahogaros. Moriréis de todos modos, os mataremos».
«No éramos más que números. Ni siquiera nos preguntaron nuestros nombres. Nos llevaron a la prisión de Osama, en Zawiyah, 50 kilómetros al oeste de Trípoli», añadió Fahmi. Al parecer, un grupo de trabajadores de la prisión los golpeó con palos.
La prisión, también conocida como Centro de Detención de los Mártires de Al-Nasr, está dirigida por Osama Al-Koni Ibrahim. El 25 de octubre de 2021, el Consejo de Seguridad de la ONU incluyó a Ibrahim en su lista de sanciones, por violar los derechos de los migrantes y por tener conexiones con Abd al-Rahman al-Milad, conocido como «Bija», y Mohammad Kashlaf, conocido como «Qasab», ambos acusados de trata de personas.
En su primer día en prisión, varias personas pidieron a Fahmi y a sus compañeros que pagaran 6.000 dinares libios (1.250 dólares estadounidenses) a cambio de su liberación, en lo que parecía ser un rescate.
Un libio que trabajaba en la prisión les aconsejó que pagaran el dinero o se arriesgarían a ser «vendidos» a la tristemente célebre prisión de Maya, a 27 kilómetros al oeste de Trípoli, dirigida por una de las milicias.
Fahmi se puso en contacto con su hermano para transferirle los 6.000 dinares libios y salió de la cárcel en julio de 2022. Siguió residiendo en la zona de Sorman, en Al Zawiyah, donde trabajó durante un tiempo antes de decidir trasladarse a Túnez, con la esperanza de encontrar una ruta migratoria más fácil.
Testimonio de Ahmad Fahmi (nombre ficticio), víctima de traficantes que operan en Libia. Llegó a Bengasi en un vuelo de Cham Wings. [ARIJ]
Un informe de la Misión Independiente de Investigación de la ONU en Libia, publicado el 27 de marzo de 2023, confirmó que había pruebas abrumadoras de que los migrantes eran sometidos sistemáticamente a torturas en Libia, afirmando que: «la trata, la esclavitud, los trabajos forzados, el encarcelamiento, la extorsión y el tráfico ilícito de migrantes vulnerables generaban importantes ingresos para individuos, grupos e instituciones estatales».
El informe 2022 de Amnistía Internacional afirmaba que el Departamento Libio de Lucha contra la Migración Ilegal seguía deteniendo, desde el 27 de noviembre, a unos 4.000 migrantes y refugiados en condiciones espantosas. Denunció que son sometidos a tortura sistemática y extorsión, y que se piden rescates por su liberación.
El 5 de mayo de 2023, se celebraron conversaciones en Roma entre el mariscal de campo Jalifa Haftar y el ministro italiano de Defensa, Guido Crosetto. La cuestión de la lucha contra la migración irregular y la importancia de consolidar las relaciones y la cooperación en materia de seguridad entre Libia e Italia ocuparon un lugar destacado en el orden del día.
Sin embargo, Prestianni, de EuroMed Rights, advirtió de que «los peligros de la explotación de la cuestión migratoria por parte del mariscal de campo Haftar son evidentes. Como ocurrió con gobiernos anteriores, este asunto puede ser utilizado como palanca ante Italia y la Unión Europea para obtener el reconocimiento de su liderazgo. La parte perdedora en tales métodos de extorsión son siempre los migrantes y refugiados».
Fahmi y sus compañeros, Suad y otros miles de migrantes llegaron a Libia huyendo del azote de la guerra, la pobreza y la injusticia. La ruta migratoria Turquía-Grecia se cobró la vida y los sueños de muchos refugiados sirios antes de que se cerrara definitivamente, tras lo cual Cham Wings y la Autoridad Militar de Inversiones libia les ofrecieron una ruta alternativa de tortura y sometimiento. Su peligroso viaje los llevó por varios puntos de contrabando de la costa libia, con todos sus traficantes, milicias y prisiones, mientras Europa hace la vista gorda ante el atropello de los derechos humanos que se produce en el mar Mediterráneo.
Esta investigación se publica conjuntamente con Arab Reporters for Investigative Journalism (ARIJ), aunque The New Arab Investigative Unit no ha participado en el desarrollo de este proyecto. Por lo tanto, todas las preguntas relacionadas deben dirigirse a ARIJ (Editor@arij.net). Clic aquí para leer la versión en árabe.