Alessandra Bajec, The New Arab, 29 noviembre 2023
Traducido del inglés por Sinfo Fernández

Alessandra Bajec es una periodista independiente afincada en Túnez. Twitter: @AlessandraBajec.
Tras más de seis semanas de guerra en Gaza, 150 palestinos han sido liberados a cambio de 69 israelíes en cinco intercambios de rehenes por prisioneros durante la pausa en los combates entre Israel y Hamás que comenzó el viernes.
Se trata de la primera interrupción de los combates desde el comienzo de la brutal guerra de Israel contra la Franja de Gaza, que ha causado la muerte de casi 15.000 palestinos, entre ellos al menos 6.000 niños, desde el ataque de Hamás del 7 de octubre.
El acuerdo también implica permitir la entrada de hasta 300 camiones de ayuda humanitaria en el enclave palestino devastado por la guerra tras semanas de un bloqueo total paralizante de combustible, agua, alimentos, medicinas y otros artículos de primera necesidad.
La pausa de cuatro días en los combates se prorrogó formalmente el lunes dos días más. Israel había ofrecido previamente acordar un día más por cada 10 rehenes adicionales liberados por Hamás.
Entre los detenidos palestinos liberados había 33 mujeres, algunas de las cuales habían sido condenadas a penas de prisión de varios años por intentar o cometer atentados contra las fuerzas de seguridad y los colonos israelíes, y 117 adolescentes, en su mayoría de entre 16 y 18 años, de Cisjordania y Jerusalén Este ocupadas.
«Un millón de palestinos han pasado por las cárceles israelíes desde la ocupación de Jerusalén Oriental, Cisjordania y la Franja de Gaza en 1967».
Muchos de los que figuran en la lista de presos que van a ser liberados fueron detenidos por cargos menores, como lanzar piedras o cócteles molotov, que pueden acarrear una pena de 20 años de cárcel para los niños palestinos, o por entrar ilegalmente en Israel sin permiso.
Otros fueron acusados de «apoyo al terrorismo», una acusación de amplia definición que habla de la larga represión de Israel contra los palestinos. Más de dos tercios de los liberados nunca han sido condenados por un delito, y la mayoría son «detenidos administrativos», encarcelados sin juicio ni cargos.
El acuerdo de tregua supone la liberación de 150 mujeres y niños palestinos, que forman parte de una lista de 300 que Israel dijo estar considerando liberar. La gran mayoría son menores de 18 años, y casi todos han sido detenidos en los dos últimos años.
A la vez que Israel liberaba a 150 palestinos durante los cuatro días de pausa humanitaria, más de 168 palestinos fueron detenidos durante el mismo periodo en Cisjordania y Jerusalén Este, según las asociaciones palestinas de presos.
Varios de los palestinos recién liberados han hablado con los medios de comunicación sobre el trato abusivo que recibieron durante su detención, afirmando que las normas penitenciarias para los palestinos recluidos en cárceles israelíes, conocidas por ser inhumanas, han empeorado desde el 7 de octubre.
Según diversos testimonios de los liberados, los detenidos tuvieron que enfrentarse a unidades policiales que asaltaban sus celdas y disparaban gases lacrimógenos, y fueron sometidos a agresiones, tortura y otros malos tratos. Según la información facilitada, la administración penitenciaria cortó el suministro de agua y electricidad, limitó las comidas a dos al día, con cantidades mínimas de alimentos, y prohibió el acceso a las cantinas donde los reclusos podían comprar suministros básicos.
Las celdas, que solían alojar a seis personas, albergan ahora entre 10 y 20. La organización de defensa de los derechos de los presos palestinos Addameer documentó violaciones de muy diversa índole, desde la denegación de atención médica, la prohibición de visitas familiares, las restricciones a las visitas de abogados y el aislamiento en varios casos, hasta la privación de alimentos, mantas y ropa.
Mustafa Mazen Shehadeh, de 17 años, liberado el pasado fin de semana, declaró haber sufrido «violencia física y psicológica» durante su detención israelí. Israa Yabis, de 38 años, quedó en libertad el viernes tras ocho años. Las autoridades penitenciarias israelíes le habían negado tratamiento médico e intervención quirúrgica a pesar de que sufría quemaduras faciales extensas como consecuencia de la explosión de un automóvil.

Israel detiene y procesa a unos 700 niños palestinos al año en tribunales militares. [Getty]
En el momento de su detención en 2015, la expresa fue acusada de intentar volar un puesto de control después de que su coche se incendiara debido a un fallo técnico. «Mi dolor es visible, no hace falta hablar de ello», dijo. «También tengo dolor a nivel emocional y echo de menos a mis familiares. Pero éste es el impuesto que paga un preso».
Muhammad Nazzal, de 18 años, liberado el martes, contó a un reportero de Al Yazeera que los guardias israelíes le rompieron los dedos y el brazo en prisión, y le golpearon más de una vez. Por su parte, Maysun Yabali, de 28 años, la presa palestina que más tiempo llevaba en cárceles israelíes y que consiguió la libertad el domingo, relató: «Los guardias de las cárceles israelíes torturaban a las reclusas golpeándolas, rociándolas con gas y enviándolas a régimen de aislamiento».
Para hacer aún más crítica la situación, desde el 7 de octubre se ha registrado la muerte de seis palestinos bajo custodia israelí. El último en morir ha sido Thaer Samih Abu Asab, de 38 años, natural de Qalqilya, que llevaba encarcelado desde 2005 y cumplía una condena de 25 años. Un detenido adolescente liberado que presenció el fallecimiento de Asab declaró que los guardias de la prisión lo golpearon hasta matarlo.
«Apenas hay una casa palestina sin un familiar en la cárcel o un expreso. Afecta a todos los palestinos».
«La situación de los palestinos recluidos en cárceles israelíes es muy peligrosa hoy en día. Es la peor época que han vivido los presos desde que Israel ocupó los territorios palestinos en 1967», declaró a The New Arab Muhammad Abdul Samad, portavoz de la Comisión Palestina para Asuntos de Detenidos y ExPresos, destacando cómo la guerra contra Gaza ha repercutido dramáticamente en la vida de los detenidos palestinos.
Mencionó diversas formas de negligencia practicadas por las autoridades penitenciarias israelíes, como «confiscar» pertenencias personales y dejar a cada preso con una sola muda de ropa, «subalimentar» a los presos obligando a algunos a ayunar y acumular comida, y «no permitir» a la mayoría de ellos salir de sus celdas.
Los palestinos encarcelados que fueron liberados en los últimos días denunciaron haber sido llevados a interrogatorios de los servicios de inteligencia israelíes antes de su liberación, y amenazados con volver a ser detenidos si participaban en celebraciones o entrevistas en los medios de comunicación en las que se hablara de sus condiciones de detención y de los malos tratos sufridos.
La reciente liberación de presos palestinos también sirve para llamar la atención sobre las duras condiciones que sufren los detenidos palestinos en las cárceles israelíes y, en general, pone de manifiesto el patrón sistemático de Israel de encarcelamiento masivo de palestinos en centros de detención militares.
Los palestinos suelen ser juzgados por el sistema judicial militar de Israel, que supervisa la detención y encarcelamiento de decenas de miles de personas cada año, con un índice de condenas de al menos el 99%, según afirman los grupos de derechos humanos. Son detenidos por el ejército israelí sin orden de detención, interrogados sin la presencia de abogados y expuestos a abusos generalizados.
«En virtud de este injusto sistema de tribunales militares, estamos viendo a palestinos acusados y condenados durante largos periodos de tiempo o amplias etapas de sus vidas», declaró a The New Arab la abogada de Addameer, Tala Naser.
Alrededor de 500-700 niños palestinos de entre 12 y 17 años son detenidos y procesados cada año en tribunales militares israelíes, según Defensa de Niñas y Niños Internacional-Palestina. Numerosos niños encarcelados durante años cuando eran menores son juzgados posteriormente como adultos y condenados a años de cárcel, todos ellos están excluidos del actual acuerdo.

En la actualidad hay más de 7.000 palestinos encarcelados en las prisiones israelíes. [Getty]
Las declaraciones juradas por escrito de casi 800 niños presos revelan que el 86% no fue informado del motivo de su detención, el 97% fue interrogado sin la presencia de un familiar, el 80% fue desnudado, al 42% se le negó la comida y agua adecuadas, el 75% fue sometido a violencia física y el 58% sufrió abusos verbales, humillaciones o intimidación durante o después de su detención.
Actualmente hay 7.200 presos políticos palestinos bajo custodia israelí, entre ellos 88 mujeres y 250 menores de 18 años, según el Club de Presos Palestinos.
La última represión del Servicio de Prisiones israelí contra los presos palestinos coincide con la vasta operación de detenciones de Israel. Tras el atentado de Hamás del 7 de octubre, las fuerzas israelíes han llevado a cabo una campaña de detenciones masivas en Cisjordania y Jerusalén Oriental, deteniendo a más de 3.260 palestinos, entre ellos 120 mujeres y más de 200 niños.
Samad afirmó que Israel lleva mucho tiempo aplicando una «política» de campañas de detención dirigidas contra civiles palestinos, y que está «abusando» de esta práctica en Cisjordania a la luz de su agresión militar en Gaza. «Las autoridades israelíes utilizan a menudo falsas alegaciones de intencionalidad para encerrar a palestinos», afirmó el portavoz del grupo de asuntos de los detenidos. «Ahora están utilizando los sucesos del 7 de octubre para detener a tantos como puedan con el fin de castigar colectivamente a los palestinos».
«Las fuerzas israelíes han detenido a más de 3.260 palestinos, entre ellos 200 niños, desde el 7 de octubre».
Naser, de Addameer, afirmó que actualmente hay 2.500 presos palestinos recluidos en régimen de «detención administrativa», una controvertida política adoptada por Israel mediante la cual los palestinos pueden ser encarcelados indefinidamente sin cargos ni juicio.
«Como no hay garantías procesales ni de juicio justo, es mucho más fácil encarcelar a tantos palestinos y mantenerlos entre rejas», afirmó el abogado, quien señaló que el número de presos administrativos detenidos por Israel ha aumentado desde la escalada militar de octubre, y que cerca del 80% de los presos que Israel podría poner en libertad no han sido acusados formalmente.
Algunos detenidos permanecen encerrados durante meses o años sin haber sido acusados nunca de ningún delito, y algunos han pasado más de 30 años en cárceles israelíes, antes de que se firmaran los Acuerdos de Oslo.
Naser afirmó que se está atacando masivamente a los palestinos en un «momento crucial», con la intención de reprimir la libertad de expresión en medio de la guerra de Israel contra Gaza. «Israel está utilizando las detenciones masivas como herramienta de opresión contra los palestinos en el marco del genocidio de Gaza», afirmó.
Una cifra escandalosa de palestinos han sido encarcelados por Israel en algún momento de sus vidas. La ONU informa de que aproximadamente un millón de palestinos han pasado por cárceles israelíes desde la ocupación de Jerusalén Oriental, Cisjordania y la Franja de Gaza en 1967.
Eso explica también por qué, mucho antes de esta guerra, la liberación de los detenidos había sido una exigencia palestina clave en las negociaciones con Israel.
«Apenas hay una casa palestina sin un familiar en la cárcel o un expreso. Afecta a todos los palestinos», subrayó Samad. «Los presos renuncian a su libertad para liberarnos a los palestinos».
Fuente foto de portada: Almayadin.