Corresponsal de Middle East Eye (MEE), 19 enero 2024
Traducido del inglés por Sinfo Fernández

Corresponsal de MEE, antes conocido como colaborador de MEE, es un nombre que suelen utilizar los periodistas que trabajan en zonas peligrosas del mundo donde revelar su identidad podría poner en peligro su seguridad.
Aterrorizados, los palestinos se esfuerzan por encontrar un escondite seguro en Jan Yunis, la principal ciudad del sur de Gaza, después de que las fuerzas israelíes atacaran zonas próximas al mayor hospital en funcionamiento, lo que hace temer que se vea obligado a cerrar.
Los residentes, entre ellos periodistas locales y personal médico, dijeron a Middle East Eye que un convoy de tanques israelíes avanzó sobre la zona más meridional de Jan Yunis durante la noche del jueves, obligando a cientos de civiles a buscar refugio en el Complejo Médico Nasser.
Un periodista, que pidió el anonimato por temor a ataques de represalia por parte de Israel, dijo que se podía ver a las fuerzas israelíes estacionadas en el cercano cementerio de al-Nasmawi disparando proyectiles «indiscriminadamente» contra edificios residenciales cercanos al centro médico.
«Aunque algunas personas intentaron escapar en medio del bombardeo masivo, la mayoría quedaron atrapadas en sus casas, temerosas de salir debido a los bombardeos indiscriminados y a los ataques directos contra civiles de todas las edades», afirmó el periodista.
«Nadie se salvó».
Según funcionarios del Ministerio de Sanidad palestino, al menos 77 personas han muerto en todo el territorio asediado desde la pasada medianoche. Se sabe que varias personas han sido asesinadas cerca del hospital Nasser, pero la cifra exacta sigue sin estar clara.
Los palestinos temen que los ataques en los alrededores del hospital Nasser sean el preludio de un asalto más amplio, similar al que sufrió el año pasado el hospital Al Shifa, en el norte.
Según la oficina humanitaria de las Naciones Unidas, se cree que unos 7.000 palestinos se refugian en los terrenos del hospital Nasser.
Al Shifa -antes el mayor complejo médico de Gaza- se ha convertido en nada más que un puesto de primeros auxilios debido a los meses de ataques israelíes.
MEE descubrió que, dentro de las instalaciones, la mayoría de los servicios habían sido clausurados, incluidos los departamentos de cirugía y rayos X, así como las salas de operaciones. Sólo quedan unos pocos voluntarios para prestar atención médica básica, después de que muchos especialistas y enfermeras fueran detenidos u obligados a huir.
«Después de presenciar las atrocidades cometidas en los hospitales Al Shifa y Al Ahli, tenía mucho miedo de que nos ocurriera lo mismo», dijo a MEE Muhammad Ziyad, que lleva más de un mes refugiado en el hospital Nasser con su familia.
«El miedo era devastador. Nadie pudo dormir en toda la noche. Me sentía impotente, mis hijos y mi mujer lloraban delante de mí y tenían miedo. Y yo era incapaz de protegerlos. Decidí abandonar el hospital, pero no sabía adónde ir. He estado en el hospital los últimos días, durmiendo en los pasillos y sintiéndome humillado de tener que pedir ayuda; confiaba en poder ofrecer una sensación de seguridad a mi familia, pero está claro que no hay seguridad en ningún lugar de Gaza, ni en el norte ni en el sur ni entre ellos”.
Dos tercios de los hospitales de Gaza se han visto obligados a cerrar y los que siguen abiertos ofrecen servicios limitados de maternidad, traumatología y urgencias. La pérdida del Nasser reduciría aún más los limitados servicios de traumatología que aún existen en el sur de la Franja de Gaza.
Otro residente de Jan Yunis dijo a MEE que al menos siete palestinos desplazados fueron asesinados mientras se refugiaban en el interior de la escuela Tariq Bin Ziyad, situada cerca del cementerio de Nasmawi, donde están estacionadas las fuerzas israelíes.
El residente dijo que la zona donde se encuentra la escuela, conocida como Bloque 107 según una iniciativa israelí que divide Gaza en bloques numerados, había sido declarada anteriormente «zona segura».
El 1 de diciembre, el ejército israelí hizo público un mapa de Gaza en el que indicaba las zonas que atacaría de forma inminente y aquellas a las que debían huir los civiles.
Desde entonces, zonas previamente designadas como «zonas seguras» en Jan Yunis y Rafah han sido blanco reiterado de ataques aéreos y bombardeos israelíes.
Los constantes bombardeos del sur han hecho que muchos de los 1,2 millones de palestinos desplazados en el sur se pregunten si están más seguros allí, o si sería mejor arriesgarse quedándose en casa.
Israel exhuma cadáveres en el cementerio de Gaza
Durante más de 100 días, los intensos bombardeos israelíes y la invasión terrestre han reducido amplias zonas de Gaza a un páramo en ruinas.
Gran parte del norte ha quedado completamente arrasado, con más de 24.500 palestinos muertos en todo el enclave, de los cuales más de dos tercios son mujeres y niños.
Algunos palestinos han informado de que intentan huir a Mawasi, una franja de terreno agrícola en la costa de Gaza declarada «zona segura», pero el fuego de francotiradores y los bombardeos israelíes les han impedido llegar a su destino.
Varios testigos dijeron a MEE que, a primera hora del jueves, el ejército israelí volvió a posicionarse en los barrios de Batn al-Sameen y Qizan al-Najjar, tras abandonar Jair al-Namsawi y el cementerio de Namsawi.
Los testigos dijeron que ese movimiento fue una experiencia aterradora, con ensordecedores estallidos de granadas de mortero incesantes durante toda la noche.
Más tarde, el jueves, cuando intentaban regresar a refugios improvisados, varios palestinos dijeron que el ejército israelí había arrasado y profanado tumbas en el cementerio de Nasmawi.
Un residente dijo a MEE que “el ejército israelí había robado” los cuerpos de al menos siete palestinos.
«Encontramos restos de guantes de goma que los soldados israelíes habían utilizado en otras incursiones en cementerios de Gaza», dijo el residente.
Hace días que circulan por las redes sociales noticias de que el ejército israelí se lleva cadáveres de las tumbas, y los palestinos de Gaza y Cisjordania expresan su indignación por esta práctica.
En respuesta a las preguntas formuladas, el ejército israelí confirmó haber desenterrado tumbas palestinas y afirmó que una de sus principales misiones en Gaza es rescatar a los cautivos israelíes y encontrar y devolver sus cadáveres.
Israel ha declarado que más de 250 personas fueron capturadas durante el ataque del 7 de octubre y cree que 136 siguen en Gaza, 105 de ellas vivas y 27 muertas.
Hasta ahora, no ha habido prueba alguna que sugiera que los cadáveres exhumados del cementerio de Jan Yunis sean israelíes.
Según el derecho internacional, un ataque intencionado contra un cementerio podría constituir un crimen de guerra, salvo en circunstancias muy limitadas relacionadas con que ese lugar se convierta en un objetivo militar.
Foto de portada: El humo anega los cielos de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, durante un bombardeo israelí del 16 de enero de 2024 (AFP).