Cumbre de emergencia sobre el deshielo de la Antártida

Robert Hunziker, CounterPunch.org, 29 noviembre 2024

Traducido del inglés por Sinfo Fernández


Robert Hunziker (máster en Historia Económica por la Universidad DePaul) es un escritor independiente y periodista medioambiental cuyos artículos se han traducido a varios idiomas y han aparecido en más de 50 periódicos, revistas y sitios de todo el mundo, como Z magazine, European Project on Ocean Acidification, Ecosocialism Canada, Climate Himalaya, Counterpunch, Dissident Voice, Comite Valmy y UK Progressive. Se le ha entrevistado sobre el cambio climático en Pacifica Radio, KPFK, FM90.7, Indymedia On Air y World View Show/UK. Email: rlhunziker@gmail.com.

«La pérdida descontrolada de hielo que cause un rápido y catastrófico aumento del nivel del mar es posible dentro de nuestras vidas». (Fuente: Our Science, your Future: Next Generation of Antarctic Scientists Call for Collaborative Action [Nuestra ciencia, vuestro futuro: La próxima generación de científicos antárticos hace un llamamiento a la colaboración], Australian Antarctic Research Conference, 22 de noviembre de 2024)

Cientos de científicos se reunieron en Australia para celebrar una «cumbre de emergencia» bajo los auspicios de la Conferencia inaugural de Investigación Antártica Australiana este mes de noviembre de 2024. Esta reunión de 450 científicos polares, en su mayoría «noveles», sacó músculo científico para alertar al mundo de lo que le está ocurriendo a nuestro planeta, quitándose los guantes y saliendo a la palestra. Afirman que el problema es mayor de lo que se cree: «Los esfuerzos para frenar el cambio climático mediante una acción global coordinada son primordiales para proteger el futuro de Australia, la Antártida y nuestro planeta», Ibid.

«La conclusión de los expertos, publicada en un comunicado de prensa, es sombría: si no actuamos, y rápidamente, el deshielo de la Antártida podría provocar una subida catastrófica del nivel del mar en todo el planeta». (Fuente:  Emergency Meeting Reveals the Alarming Extent of Antarctica’s Ice Loss, Earth.com, 24 de noviembre de 2024)

Según los científicos polares: «Los servicios del océano Austral y de la Antártida -sumidero oceánico de carbono y aire acondicionado planetario- se han dado por descontados. Los cambios inducidos por el calentamiento global observados en la región son inmensos. Investigaciones recientes han revelado un nivel récord de hielo marino, olas de calor extremas que superan en más de 40 °C las temperaturas medias y un aumento de la inestabilidad en torno a las principales plataformas de hielo. El cambio de los ecosistemas terrestres y marinos pone de manifiesto las transformaciones rápidas y sin precedentes de esta delicada región. Es posible que la pérdida galopante de hielo provoque una subida rápida y catastrófica del nivel del mar en el transcurso de nuestras vidas. Se desconoce si esos puntos de inflexión irreversibles ya han tenido lugar» (Our Science, your Future).

Los científicos piden a la sociedad que fije objetivos inmediatos para «doblar la curva del carbono». De lo contrario, las generaciones venideras se verán abocadas a una subida del nivel del mar imprevisible e imparable, probablemente por encima de las expectativas actuales. Es necesario actuar drásticamente antes de que sea demasiado tarde, exigiendo una reducción inmediata de las emisiones de CO2.

Megaciudades costeras en peligro

Sin embargo, reducir las emisiones es probablemente imposible a menos que las principales autoridades gubernamentales fuercen la cuestión. Los compromisos voluntarios para reducir los GEI (gases de efecto invernadero) no han funcionado desde hace más de 30 años. Las promesas de más de 150 países de reducir voluntariamente las emisiones en la célebre reunión de la ONU sobre el clima celebrada en París en 2015 se han venido abajo como un castillo de naipes.

Mientras tanto, los residentes de las ciudades costeras vulnerables podrían considerar la posibilidad de forzar la situación formando Comités de Acción Ciudadana para la Prevención de Inundaciones con el fin de presionar a los funcionarios locales, estatales y federales para que tomen medidas inmediatas para proteger los valiosos bienes inmuebles que están a punto de perder su valor. Estos comités podrían apoyarse en peticiones firmadas por los residentes, exigiendo la acción política para tomar medidas de mitigación que protejan sus costas. Por ejemplo, si firmara casi el 100% de los residentes de Miami Beach, tal vez. ¿Y los residentes de Jersey City? Tal vez sí. Y así sucesivamente…

Según Earth.org, las megaciudades costeras corren grave peligro, por ejemplo, Bangkok, Ámsterdam, Ciudad Ho Chi Minh, Cardiff (Reino Unido), Nueva Orleans, Manila, Londres, Shenzhen, Hamburgo y Dubai, así como las megaciudades de Miami y Nueva York. Muchas ciudades de Florida y la costa este son de alto riesgo, por ejemplo, Ft. Lauderdale, Norfolk, Hampton, Charleston, Cambridge, Jersey City, Chesapeake, Boston, Tampa, Palm Beach. La lista es larga.

A menos que los responsables políticos locales, estatales y nacionales presenten y acepten demandas masivas de comités de ciudadanos autorizados por las localidades y actúen en consecuencia, según un análisis de gran prestigio realizado por The Universal Ecological Fund, en colaboración con científicos del clima del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, The Truth Behind the Climate Pledges [La verdad tras los compromisos climáticos]: «Se avecina una catástrofe medioambiental y económica provocada por el cambio climático inducido por el hombre. Un análisis de los compromisos actuales para reducir las emisiones entre 2020 y 2030 muestra que casi el 75% de las promesas climáticas son parcial o totalmente insuficientes para contribuir a reducir las emisiones de GEI en un 50% para 2030, y es poco probable que se alcancen algunas de estas promesas».

Además, la situación actual es doblemente problemática, ya que la industria del petróleo y el gas ya se ha comprometido a una rápida expansión de los combustibles fósiles, al mismo tiempo que las grandes empresas se ponen de perfil ante compromisos anteriores. El cambio climático ha perdido su caché en el peor momento posible: «En febrero de 2024, tres grandes empresas de inversión dieron un paso atrás en sus esfuerzos por limitar las emisiones perjudiciales para el clima. Las ramas de inversión de JPMorgan Chase y State Street han abandonado una alianza mundial de inversores que anima a las empresas a evitar las emisiones, y BlackRock ha limitado en gran medida su participación. Estas empresas no son las únicas que se echan atrás en los acuerdos climáticos. En 2023, Amazon abandonó un esfuerzo para reducir a cero las emisiones de la mitad de sus envíos para 2030, BP redujo su plan para reducir las emisiones en un 35% para finales de 2030 y Shell Oil abandonó una iniciativa para construir una tubería de créditos de carbono y otros proyectos de absorción de carbono. Cientos de empresas de todo el mundo están dando marcha atrás en sus compromisos con las políticas ecológicas, a pesar de la creciente preocupación por que el planeta esté llegando a un punto de crisis». (Fuente:   Why Are Companies Reneging On Emissions Reduction? [¿Por qué reniegan las empresas de la reducción de emisiones?] Earth Talk, 11 de abril de 2024.

Los titulares recientes lo cuentan todo: Top Companies Exaggerating Their progress [Las principales empresas exageran sus avances] (BBC); When Companies Reverse Their Climate Commitments [Cuando las empresas dan marcha atrás en sus compromisos climáticos] (Yale Insights); Promises from Major Corporations Fall Short [Las promesas de cero emisiones de las grandes empresas se quedan cortas] (NBC News); Oil Companies Are Still Committed to Burn the Planet Down [Las petroleras siguen empeñadas en quemar el planeta] (Jacobin). La lista completa de las empresas que reniegan de sus intereses es asombrosa.

Para complicar aún más las cosas, los científicos polares están gravemente comprometidos por la política, a saber: «Los partidos de extrema derecha que se oponen a la acción climática están ganando impulso en todo el mundo, especialmente en los países occidentales, como Argentina, Italia, Francia, Alemania, los Países Bajos y el Reino Unido. Es particularmente preocupante que, a pesar de sus diferentes agendas domésticas, estos partidos están unificados en su resistencia a las iniciativas climáticas» (Fuente: Betrayal: Why the Far Right Abandoned Action on Climate Change [¿Por qué la extrema derecha ha abandonado la acción sobre el cambio climático?] Oxford Political Review, 18 de junio de 2024).

«El giro de la extrema derecha contemporánea contra el medio ambiente supone una importante ruptura con el pasado. Durante la década de 1980, los conservadores tradicionales, como Ronald Reagan y Margaret Thatcher, mostraron interés por abordar las cuestiones medioambientales», Ibid.

El mundo en una encrucijada

¿Cuál será? La elección está muy clara. Hay dos y sólo dos: (1) ¿Luchar contra el peligroso cambio climático deteniendo las emisiones de CO2 de los combustibles fósiles ahora, o (2) achicar en el futuro las megaciudades inundadas?

Según los datos de la 6ª Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático y múltiples líneas de evidencia, las emisiones actuales y futuras determinarán la cantidad de aumento adicional del nivel del mar: cuanto mayores sean las emisiones, mayor será el calentamiento y mayor la probabilidad de que aumente el nivel del mar. Según las emisiones actuales, es probable que entre 2020 y 2100 se produzca una subida del nivel del mar de medio metro a lo largo de la costa estadounidense. Eso ya es una realidad. Si no se reducen las emisiones futuras, el aumento podría ser de entre 1,5 (0,46 m.) y 5 pies (1,52 m.), lo que supondría un total de entre 3,5 (1,06 m.) y 7 pies (2,13 m.) (Fuente: U.S. Sea Level Change, USGS Technical Report, 2022).

El Informe Técnico del USGS de 2022, como se indica en el párrafo anterior, se está ahogando en el polvo de dos años de los 24 meses más calurosos registrados, pulverizando todos los registros con 2023 +1,48C más caliente y enero-septiembre de 2024 +1,54C por encima de la media preindustrial. Una actualización técnica del USGS hoy aumentaría casi con toda seguridad las previsiones de aumento del nivel del mar. Así pues, surge una preocupación obvia: ¿Se nos está yendo ya de las manos el calentamiento global?

¿Qué camino tomará la sociedad: (1) detener las emisiones de combustibles fósiles hora, o (2) achicar el agua de las megaciudades inundadas más adelante? ¿Será eso posible?

450 científicos polares no son alarmismos. Son profesionales que hablan muy en serio. Tenemos un problema mucho mayor de lo que pensamos.

Imagen de portada de Annie Spratt.

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