¿Quién es Abu Mohammad al-Yolani, el líder de la ofensiva rebelde siria?

The New Arab, 1 diciembre 2024

Traducido del inglés por Sinfo Fernández


Mientras una coalición rebelde siria se hizo con el control de Alepo, capturó todo Idlib y continúa expandiéndose en una ofensiva que comenzó hace apenas unos días, muchos podrían preguntarse quiénes son los combatientes implicados en esta hazaña sin precedentes.

La coalición rebelde contiene muchas fuerzas diferentes e ideológicamente dispares, no hay duda de que el grupo en el corazón de los avances rebeldes sin precedentes contra Asad es Hayat Tahrir al-Sham (HTS).

Cuando la alianza, bautizada como «Operación Disuasión de la Agresión», difundió fotografías en su canal de comunicación oficial, optó por mostrar a un hombre barbudo vestido con ropa militar dirigiendo el asalto.

Se trata de Abu Mohammad al Yolani, el enigmático comandante de HTS, que lleva más de una década implicado en la lucha contra el régimen de Asad.

Pero ¿quién es exactamente este escurridizo exmilitante de Al Qaida que, al mismo tiempo, tiene una recompensa de 10 millones de dólares por su cabeza impuesta por Estados Unidos y es considerado un apóstata digno de muerte por el grupo Estado Islámico (EI)?

Inicios en Al Qaida

Abu Mohammad al-Yolani nació como Ahmed Husein al-Shara en Riad (Arabia Saudí) en algún momento de la década de 1970. Sus padres son originarios de los Altos del Golán sirios, de donde se vieron obligados a huir por la invasión y ocupación israelíes del territorio sirio en 1967.

En 1989, la familia de Yolani regresó a Siria. En 2003, se trasladó a Iraq para unirse a Al Qaida y luchar contra las fuerzas estadounidenses en ese país.

Tras pasar supuestamente un tiempo en prisiones militares estadounidenses, regresó a Siria en 2011 al inicio de la guerra civil siria para desempeñar un papel destacado en Yabhat an-Nusra, que en ese momento era el ala siria de Al Qaida, y que a menudo luchaba tanto contra Asad como contra el moderado Ejército Libre Sirio.

Rechazo de la yihad global

Tras una enrevesada serie de escisiones y fracturas dentro del movimiento salafí yihadista en Siria, Yolani llegó a rechazar tanto a Al Qaida como al grupo del Dáesh.

Mientras que el Dáesh solía centrarse más en combatir a los debilitados rebeldes sirios no islamistas, Yolani fue en la dirección opuesta, optando por trabajar con los rebeldes nacionalistas laicos contra el enemigo común del régimen de Asad y sus aliados iraníes y rusos.

El principal objetivo del grupo del Dáesh era construir su califato global, mientras que Yolani lo rechazaba y veía que el objetivo principal era luchar contra Asad. Después de esto, según algunos miembros del movimiento salafí yihadista, Yolani fue declarado apóstata por el Dáesh, una acusación que conlleva la pena de muerte.

En ese momento, Yabhat an-Nusra participaba en numerosas batallas contra el Dáesh, a menudo luchando junto a rebeldes sirios moderados.

Tratando de deshacerse de su imagen de «extremista» vinculado a Al Qaida, Yolani trató de deshacerse del manchado grupo Yabhat an-Nusra y comenzó a ser más flexible ideológicamente en la construcción de nuevas alianzas.

En 2017, junto con otros, consolidó numerosas facciones dentro del movimiento islamista sirio para formar Hayat Tahrir al-Sham («Asamblea para la Liberación de Siria»), un grupo que renunció por completo a Al Qaida y a su misión yihadista global.

HTS se dedicó entonces a aplastar al Dáesh y a las facciones favorables a Al Qaida en Idlib, la última provincia controlada por los rebeldes, así como en otras partes del noroeste de Siria.

Construir en Idlib

Tras aplastar a sus oponentes salafíes y yihadistas, HTS pasó a gobernar amplias zonas del territorio de Idlib, conocido como Gobierno Sirio de Salvación (GSS).

Comparte el territorio con el Gobierno Provisional Sirio (GPS), respaldado por Turquía y afiliado al Ejército Nacional Sirio (ENS), que a menudo se ha disputado el poder con HTS por partes de Idlib y por cuestiones tácticas relativas a la confrontación con el régimen de Asad y sus aliados.

Aunque Yolani ha renunciado a Al Qaeda, el gobierno de HTS en Idlib ha distado mucho de ser ideal, ya que en Idlib y sus alrededores se han producido protestas contra las prácticas de HTS, desde la tortura en las cárceles hasta la monopolización de la administración económica y de seguridad de la región.

Sin embargo, aunque dista mucho de ser perfecto en su enfoque de los disturbios, Yolani escuchó a los manifestantes y reformó sus fuerzas policiales internas, anunció nuevas elecciones a su Consejo General de la Shura y prometió crear consejos y sindicatos locales.

Yolani ha declarado que la gobernanza debe ser islámica, «pero no según las normas del Dáesh o incluso de Arabia Saudí».

El grupo no ha prohibido fumar ni ha exigido a las mujeres que se cubran el rostro. En enero de 2022, la policía de la moralidad también había dejado de patrullar las calles, según un informe de The Washington Post.

En su primera entrevista, Yolani dijo que la designación del grupo como «terrorista» era «injusta».

«En primer lugar, [Idlib] no representa una amenaza para la seguridad de Europa y Estados Unidos», dijo Yolani a Martin Smith, de la cadena PBS, en la entrevista, que se grabó como parte de un documental de Frontline sobre su participación en la guerra de Siria.

«Esta región no es un escenario para ejecutar la yihad extranjera».

¿Un líder de la rebelión siria?

Con el ENS respaldado por Turquía más centrado en la lucha contra las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) lideradas por los kurdos, no es una sorpresa que Yolani se haya convertido en la figura de la rebelión siria.

Con el HTS liderando el mayor asalto contra las fuerzas del régimen de Asad en casi una década, él y el grupo son sin duda la punta de lanza de la rebelión. De hecho, se sabe que algunas facciones del nacionalista laico ENS se han unido a la coalición de Yolani, aunque se desconoce si Turquía ha accedido a ello.

Sin embargo, a muchos les preocupa que, si el grupo se hace con el control más allá de Idlib, Yolani pueda actuar contra las minorías religiosas de Siria, como suele ocurrir con los islamistas de línea dura.

Sin embargo, el líder del HTS ha intentado disipar estas preocupaciones.

Durante la ofensiva en el noroeste de Siria, Yolani ha prometido proteger a todos los sirios, independientemente de su afiliación sectaria. Incluso ha ofrecido amnistía a los soldados afines a Asad si desertan o se rinden.

En las directrices dadas a los combatientes por Yolani, compartidas en las redes sociales, el militante dice a los soldados que «Alepo es un lugar de encuentro de la civilización con diversidad cultural/religiosa para todos los sirios.»

«Hay que calmar los temores de la gente de todas las sectas», escribe el líder rebelde.

Foto de portada: Abu Mohammad Al-Yolani (Getty)

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