Jeremy Scahill, Drop Site News, 19 enero 2025
Traducido del inglés por Sinfo Fernández
Jeremy Scahill es periodista de Drop Site News y fue cofundador de The Intercept. Es reportero de investigación, corresponsal de guerra y autor de «Dirty Wars: The World Is a Battlefield» y «Blackwater: The Rise of the World’s Most Powerful Mercenary Army”. Ha informado desde Afganistán, Iraq, Somalia, Yemen, Nigeria, la antigua Yugoslavia y otros lugares del mundo.
En una entrevista exclusiva con Drop Site News, un alto funcionario de Hamás dijo que el grupo tiene la intención de mantener su parte del acuerdo de «alto el fuego», a pesar de las afirmaciones del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de que había recibido garantías tanto del presidente Joe Biden como del presidente electo Donald Trump de que Israel puede reanudar su guerra contra Gaza después de la primera fase del acuerdo.
«Estamos comprometidos con este acuerdo. Nos esforzaremos al máximo para darle una oportunidad de éxito. Estamos buscando la manera de evitar que se reanude la guerra, de proteger a nuestro pueblo. Haremos todo lo posible para proteger este acuerdo», declaró el Dr. Basem Naim, miembro del buró político de Hamás. «Qué tipo de acuerdos paralelos han hecho, es asunto suyo. Pero lo que puedo decir aquí es que consideramos cómplice del genocidio, directamente cómplice, a la administración estadounidense dirigida por Biden».
En su discurso anunciando la aceptación del acuerdo por parte de Israel a última hora de la noche del sábado, Netanyahu retrató el acuerdo como algo temporal. «Tanto el presidente Trump como el presidente Biden han respaldado plenamente el derecho de Israel a volver a los combates si Israel llega a la conclusión de que las negociaciones de la segunda fase son ineficaces. Aprecio enormemente esto», dijo. «También aprecio enormemente la decisión del presidente Trump de levantar las restricciones restantes al suministro de armas y municiones vitales al Estado de Israel. Si tenemos que volver a la lucha, lo haremos de nuevas formas y con gran fuerza».
Naim afirmó que el brazo armado de Hamás, las Brigadas Qassam, así como otros grupos de la resistencia, están dispuestos a reanudar los combates si Israel viola el acuerdo y continúa sus ataques militares contra la Franja de Gaza. «No estamos buscando el combate», dijo Naim. «Buscamos cómo proteger el futuro de nuestros hijos. Si podemos alcanzarlo política, diplomática o legalmente, sí, es preferible. Pero si no, creo que todos los palestinos siguen dispuestos a continuar esta lucha. Creemos que esta es una causa justa, una lucha justa y tenemos todo el derecho, garantizado por el derecho internacional, a resistir a la ocupación por todos los medios, incluida la resistencia armada. Lo que buscamos es un Estado independiente. Si podemos conseguirlo políticamente, o a través de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, es la vía preferible».
A primera hora de la mañana del domingo, el gobierno israelí acusó a Hamás de retrasar la aplicación del alto el fuego, cuya entrada en vigor estaba prevista para las 8.30 hora local, afirmando que el grupo no había entregado a Israel los nombres de los tres primeros cautivos israelíes retenidos en Gaza que serían liberados. Israel siguió atacando Gaza durante toda la mañana. Finalmente, Hamás entregó los nombres de las tres mujeres israelíes que liberaría: Romi Gonen, Emily Damari y Doron Steinbrecher. Naim dijo que el retraso se debía a los continuos ataques israelíes, que dificultaban la coordinación con las fuerzas de Hamás dentro de Gaza. Según el ejército israelí, las mujeres fueron trasladadas a la Cruz Roja en la plaza Saraya de la ciudad de Gaza poco después de las 17.00 hora local. Un funcionario israelí dijo a Reuters que las mujeres estaban «en buen estado de salud».
Naim acusó a Israel de violar el acuerdo de cesar sus ataques contra Gaza durante las 72 horas previas al primer intercambio de cautivas. «Hubo un acuerdo para dar a las partes 72 horas de calma sin bombardeos, sin disparos, para que la gente sobre el terreno pueda prepararse y reorganizarse, redesplegarse y preparar los nombres y los israelíes capturados que se entregarán el primer día. Esto fue acordado y aceptado», dijo Naim. «Los israelíes en el gobierno siguieron discutiendo el acuerdo en su gobierno y no anunciaron una aceptación oficial del acuerdo hasta ayer por la tarde, lo que significa que entre su aceptación oficial y el comienzo de la aplicación del acuerdo sólo transcurrieron unas 12 horas. Por lo tanto, técnicamente no era posible entregar los nombres en la primera hora. Netanyahu dijo: «Miren, Hamás está retrasando el acuerdo. Hamás está estropeando y saboteando el acuerdo». No es Hamás. Hemos acordado 72 horas. Lo que nos han dado son sólo dos horas. Puede imaginarse con toda esta destrucción, todos los peligros. Han disparado contra la gente incluso unas horas después del inicio del acuerdo de alto el fuego».
Una vez que los nombres de las cautivas israelíes fueron entregados a los mediadores e Israel confirmó su recepción, Israel anunció que el alto el fuego entraría en vigor a las 11.15 hora local. Al menos 19 palestinos murieron después de que el alto el fuego entrara en vigor el domingo, según Mahmud Basal, portavoz del equipo de Defensa Civil de Gaza. Tras el anuncio oficial del acuerdo el miércoles por la noche, Israel intensificó su campaña de bombardeos en toda Gaza, matando a más de 120 palestinos, entre ellos 33 niños. Se cree que muchos más han muerto, pero sus cuerpos siguen atrapados bajo los escombros.
«La ocupación intensificó sus bombardeos en las primeras horas tras el anuncio del alto el fuego. Cincuenta ataques aéreos en menos de 24 horas. Tuvieron como objetivo refugios, casas y tiendas de los desplazados. Más destrucción, más sangre», escribió el periodista palestino Hossam Shabat en un despacho para Drop Site desde la ciudad de Gaza el sábado por la noche. «Atacaron la escuela de al-Falah; bombardearon todo un bloque de viviendas en Yabalia; mataron a familias, como la familia Alush, cuyos cadáveres aún no se han recuperado y siguen yaciendo bajo los escombros. Los niños que vi aquella noche parecían felices, pero ya no vivían, sus rostros quedaron congelados en una mezcla de sonrisas y sangre».
El domingo por la mañana, tras la entrada en vigor oficial del alto el fuego temporal, los palestinos de Gaza publicaron vídeos de policías palestinos uniformados que volvían a las calles. La Oficina de Medios de Comunicación del Gobierno en Gaza dijo que miles de policías palestinos han comenzado a desplegarse en las calles «como parte de un plan del gobierno para mantener la seguridad y el orden en varias gobernaciones».
Agentes de policía del Ministerio del Interior palestino comienzan a trabajar en Gaza (Foto de Ali Jadallah/Anadolu vía Getty Images).
Los combatientes armados de la resistencia también recorrieron las calles en medio de disparos de celebración. En Deir al-Balah, en el centro de Gaza, Abubaker Abed, corresponsal de Drop Site, informó de que muchas personas desplazadas a la fuerza a campamentos de tiendas de campaña habían empezado a empaquetar sus pertenencias para iniciar el viaje de regreso a sus propios barrios y ciudades. Muchos palestinos están iniciando una dolorosa búsqueda de sus seres queridos desaparecidos.
Se supone que Israel liberará a 95 palestinos este domingo. Según el ejército israelí, sus unidades especiales recibirían a las tres mujeres israelíes de la Cruz Roja dentro de la Franja de Gaza. El Servicio de Prisiones de Israel declaró el viernes en un comunicado que las autoridades israelíes, y no la Cruz Roja, transportarán a los presos palestinos liberados como parte del acuerdo para garantizar que «los terroristas no se desvíen de las estrictas directrices de seguridad y se abstengan de cualquier expresión de alegría dentro del territorio israelí». Las fuerzas israelíes han realizado múltiples redadas en los domicilios de los palestinos que van a ser liberados, advirtiendo a sus familias que no participen en celebraciones públicas.
Según los términos del acuerdo en tres fases, Hamás liberará a 33 israelíes retenidos en Gaza en la primera fase, que dura seis semanas, a cambio de más de 1.900 palestinos retenidos en cárceles y otras instalaciones israelíes, entre ellos un número significativo de mujeres y niños. Entre los palestinos cuya liberación está prevista en la primera fase hay 110 palestinos condenados a cadena perpetua.
Según el grupo palestino de defensa de los derechos de los presos Addameer, Israel mantiene recluidos en sus cárceles y otros centros a más de 10.400 palestinos, entre ellos 320 niños, detenidos en Cisjordania ocupada y Jerusalén Oriental. Aunque el número de presos de Gaza no está verificado, las autoridades israelíes dijeron recientemente que eran 3.400 en respuesta a una solicitud judicial. Las autoridades israelíes han afirmado que unos 1.000 palestinos secuestrados en Gaza están siendo utilizados como moneda de cambio en el acuerdo de intercambio.
Según el acuerdo, las negociaciones técnicas sobre el intercambio de cautivos y la retirada de las fuerzas israelíes de la Franja de Gaza comenzarán dentro de 16 días. La segunda fase -que Netanyahu indicó que podría no llegar a aplicarse nunca- prevé un alto el fuego permanente y la retirada completa de las fuerzas israelíes. La tercera fase implica la reconstrucción de Gaza y el establecimiento de una autoridad que gobierne la Franja.
El sábado por la noche, Hamás organizó en Doha una reunión de varias facciones palestinas, entre ellas la Yihad Islámica, el Frente Popular para la Liberación de Palestina, la Iniciativa Nacional y el Partido Popular Palestino, para debatir el intercambio de cautivos con Israel y el futuro de la Franja. En la reunión estuvieron notablemente ausentes representantes de Mahmud Abbas, presidente de la Autoridad Palestina, quien ha declarado que su administración asumirá la «plena responsabilidad» sobre Gaza.
Hamás ha organizado una reunión de facciones palestinas en Doha (Qatar) hoy domingo.
Naim, de Hamás, dijo que considera el acuerdo de alto el fuego un logro para la resistencia palestina, en parte porque no se tradujo en una rendición de Hamás y otras facciones. «No podemos decir que hemos derrotado a Israel como superpotencia en la región», añadió Naim. «Pero también, al mismo tiempo, podemos decir que la resistencia fue tan firme, tan comprometida que Israel no fue capaz de derrotarla. Creo que este es un buen punto de partida para la siguiente etapa en la que los palestinos tienen que luchar por su proyecto político, que es un Estado independiente y auto soberano».
Naim dijo que aunque Trump jugó un papel importante en el momento del acuerdo de alto el fuego al presionar a Netanyahu para firmar un acuerdo antes de su toma de posesión, Hamás es consciente de los indicios de que Trump tiene la intención de recompensar a Israel, potencialmente a través del apoyo a que Israel se anexione oficialmente Cisjordania o para avanzar en un acuerdo de normalización.
«El presidente electo Trump había dicho: ‘Quiero ver el fin de esta guerra antes del día de la toma de posesión’. Pero, por otro lado, estamos preocupados por lo que le ha prometido a Netanyahu, tal vez anexionarse la mayor parte de Cisjordania, ir a la normalización con los países árabes, porque esto no se puede hacer sin detener la guerra en Gaza», dijo Naim. «Quizá todo esto junto haya empujado a Netanyahu a buscar un acuerdo. Pero estoy seguro, basándome en lo que he visto hoy y ayer, de que Netanyahu y su grupo están intentando encontrar cualquier excusa para estropear y sabotear el acuerdo en los próximos días».
A la pregunta de si Hamás sigue defendiendo su decisión de atacar Israel el 7 de octubre a la luz del horripilante tributo que el genocidio israelí ha causado al pueblo palestino, Naim dijo que consideraba la Operación Inundación Al Aqsa una acción defensiva. «Si tienes que elegir entre cómo morir -morir por falta de medicinas o de alimentos, o morir por un cohete israelí-, nosotros hemos elegido levantarnos luchando por nuestra dignidad y libertad, para proteger el futuro de nuestros hijos y morir por un cohete en lugar de morir en silencio, pacíficamente por falta de medicinas», afirmó. «No estamos dispuestos a ser buenas víctimas. No estamos dispuestos a que nadie nos silencie».
Foto de portada: Combatientes de la resistencia armada palestina participan en un desfile militar en Deir el-Balah, Gaza, el 19 de enero de 2025 (Foto de Bashar Taleb/AFP vía Getty Images).
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