Robert Hunziker, CounterPunch.org, 20 junio 2025
Traducido del inglés por Sinfo Fernández

Robert Hunziker (máster en Historia Económica por la Universidad DePaul) es un escritor independiente y periodista medioambiental cuyos artículos se han traducido a varios idiomas y han aparecido en más de 50 periódicos, revistas y sitios de todo el mundo, como Z magazine, European Project on Ocean Acidification, Ecosocialism Canada, Climate Himalaya, Counterpunch, Dissident Voice, Comite Valmy y UK Progressive. Se le ha entrevistado sobre el cambio climático en Pacifica Radio, KPFK, FM90.7, Indymedia On Air y World View Show/UK. Email: rlhunziker@gmail.com.
El calor extremo es una de las principales causas de muerte en el mundo, superando a los conflictos mundiales, que causaron 233.000 muertes en 2024, con más del doble de víctimas mortales, 480 000 personas fallecidas por el calor extremo. Todo apunta a que el número de muertes por calor extremo seguirá subiendo, ya que el calentamiento global no se está ralentizando de forma apreciable debido a que las emisiones globales de CO2 a la atmósfera aumentan cada año como un reloj, estableciendo nuevos récords cada año y reteniendo más calor cada año. Es sofocante.
Las lecturas actuales de CO2 en el Observatorio de Mauna Loa, Hawái, a fecha de 15 de junio de 2025: 430,07 ppm, que es la media diaria más alta registrada. El exceso de CO2 en la atmósfera es la principal fuente de calor extremo. Hay que remontarse millones de años atrás para encontrar niveles más altos. En 2016, según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), un organismo mundial de científicos climáticos, afirmó: «Un nivel de CO2 de 430 ppm empujaría al mundo más allá de su objetivo de evitar un cambio climático peligroso». ¡Ya estamos ahí!
Ninguna empresa ni gobierno del mundo se ve más afectado por el cambio climático que el sector de los seguros. Es el mayor canario en la mina de carbón. Swiss Re Ltd (fundada en 1863) es una de las mayores reaseguradoras del mundo. El informe SONAR 2025 de la empresa advierte al mundo de que el calentamiento global se ha convertido en una de las mayores causas de muerte.
Swiss Re afirma que el «calor extremo» es la causa de muerte designada, a saber: «Los episodios de calor extremo pueden tener un gran impacto en la salud humana. Datos recientes muestran que alrededor de 480.000 muertes al año pueden atribuirse a episodios de calor extremo». (Fuente: Extreme Heat More Deadly Than Floods, Earthquakes and Hurricanes Combined [El calor extremo es más mortífero que las inundaciones, los terremotos y los huracanes juntos], según el informe SONAR de Swiss Re, Swiss Re Group, Media, comunicado de prensa del 12 de junio de 2025).
Según Jérôme Haegeli, economista jefe del Swiss Re Group: «El calor extremo solía considerarse un ‘peligro invisible’ porque sus efectos no son tan evidentes como los de otros peligros naturales… Con una clara tendencia a olas de calor más largas y más intensas, es importante que pongamos de relieve el verdadero coste para la vida humana, nuestra economía, las infraestructuras, la agricultura y el sistema sanitario», ibíd.
El informe SONAR 2025 afirma que el calor extremo amenaza tanto a la industria como a la vida humana. Por ejemplo, «la industria de las telecomunicaciones se enfrenta a riesgos significativos debido al fallo de los sistemas de refrigeración en los centros de datos o a los daños en los cables terrestres».
La Administración Trump y el calor extremo
Según la revista Time: What’s At Stake This Summer As Trump Targets Heat and Climate Experts [Lo que está en juego este verano mientras Trump ataca a los expertos en calor y clima], 16 de junio de 2025: «A principios de abril, se comunicó a los expertos en calor del Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH, por sus siglas en inglés) y del Sistema Nacional Integrado de Información sobre la Salud y el Calor (NIHHIS, por sus siglas en inglés) que sus puestos serían eliminados como parte de los recortes realizados por el Departamento de Eficiencia Gubernamental de la Administración Trump. Se eliminó toda la unidad de salud ambiental de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), aunque se restablecieron unos cuantos puestos de trabajo… Lo que se perdió allí es un valor enorme para las comunidades, según V. Kelly Turner, profesora asociada de planificación urbana en la Universidad de California, Los Ángeles».
Trump no reconoce el cambio climático como una amenaza para la humanidad, se retiró del Acuerdo de París de 2015, recortó 4.000 millones de dólares en compromisos anteriores, dejó de presentar planes de reducción de carbono a la ONU, eliminó las obligaciones relativas a los vehículos eléctricos y destruyó los planes de mitigación del cambio climático de la Administración Biden, al tiempo que extremaba y dirigía la atención nacional hacia la quema de combustibles fósiles. Estas son formas seguras de aumentar el peligro del calentamiento global, lo que a su vez conduce a un calor extremo más severo, lo que pone a Trump en oposición a las advertencias de Swiss Re sobre el número de muertes por «calor extremo».
Según el Centro de Predicción Climática de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), todo el país registrará temperaturas superiores a lo normal, con la única diferencia en la gravedad. En todo el territorio contiguo de Estados Unidos, las temperaturas medias ya han aumentado alrededor de un 60% más que la media mundial desde 1970 (EPA de EE. UU.). A su debido tiempo, el sur y el sureste de Estados Unidos se parecerán a los países actuales del golfo Pérsico, donde hace ya demasiado calor para trabajar con seguridad al aire libre durante gran parte del verano.
A nivel mundial, el extraordinario impulso de Estados Unidos a las emisiones de combustibles fósiles contribuye a la acumulación de CO2 en la atmósfera, lo que afecta al sistema climático mundial al atrapar más calor planetario. Esta relación directa entre el aumento de las emisiones de CO2 y el aumento del calentamiento global es un hecho científico demostrado. Según el secretario general adjunto de la OMM (Organización Meteorológica Mundial), Ko Barrett: «Acabamos de experimentar los diez años más cálidos de la historia. Lamentablemente, este informe de la OMM no ofrece ningún indicio de respiro en los próximos años, lo que significa que habrá un impacto negativo cada vez mayor en nuestras economías, nuestra vida cotidiana, nuestros ecosistemas y nuestro planeta».
Richard Betts, director de Investigación sobre Impactos Climáticos de la Oficina Meteorológica del Reino Unido y profesor de la Universidad de Exeter, informó a Associated Press el 28 de mayo de 2025. «Con la previsión de que los próximos cinco años serán, de media, más de 1,5°C más cálidos que los niveles preindustriales, esto pondrá a más personas que nunca en riesgo de sufrir olas de calor severas, lo que provocará más muertes y graves repercusiones para la salud, a menos que se pueda proteger mejor a la población de los efectos del calor. Además, podemos esperar incendios forestales más graves, ya que el calentamiento de la atmósfera reseca el paisaje».
El informe SONAR de Swiss Re advierte al mundo de los peligros existenciales del cambio climático, centrándose, en parte, en las muertes causadas por el calor extremo, pero el informe continúa sugiriendo una amenaza para toda la infraestructura de las economías. Swiss Re respalda las políticas para limitar el cambio climático, que son diametralmente opuestas a las políticas de Trump, a saber: Swiss Re sugiere un enfoque múltiple para mitigar el cambio climático: (1) reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI); (2) invertir en tecnologías de eliminación de carbono; (3) aumentar la resiliencia climática mediante medidas de adaptación; (4) enfatizar la importancia de la trayectoria de reducción de carbono alineada con el Acuerdo de París; (5) complementar con estrategias de eliminación de carbono, y (6) abogar por la colaboración y el intercambio de conocimientos para acelerar la acción.
Las políticas de Trump no concuerdan con ninguna, ni siquiera con una, de las seis sugerencias de una de las compañías de seguros más antiguas y prestigiosas del mundo. Si su administración no escucha a uno de los principales proveedores de cobertura de seguros del mundo que está en primera línea del cambio climático, ¿a quién va a escuchar?
Es vergonzoso que el Gobierno de los Estados Unidos no reconozca la amenaza más rápida para la existencia, especialmente ante las alarmas lanzadas por la seria industria de los seguros, ya que las primas se disparan y las reclamaciones ahogan a los principales actores. La economía no puede soportarlo; los propietarios de viviendas no pueden soportarlo; las empresas no pueden soportarlo. Solución: dejar de quemar combustibles fósiles, petróleo, gas y carbón.
Foto de portada de Casey Horner.