Abdel Qader Sabbah, Sharif Abdel Kouddous y Jeremy Scahill, Drop Site News, 30 junio 2025
Traducido del inglés por Sinfo Fernández

Abdel Qader Sabbah es un periodista y camarógrafo del norte de Gaza.

Sharif Abdel Kouddous es un periodista independiente de prensa y televisión que reside entre Nueva York y El Cairo. Ha informado desde todo el mundo árabe, incluidos Egipto, Palestina, Siria, Libia, Yemen, Iraq, Bahréin y Argelia, así como desde todo Estados Unidos y otros espacios internacionales. Ha recibido un premio George Polk por su investigación sobre el asesinato de la periodista palestina Shirin Abu Akleh, un premio Emmy por su cobertura de la prohibición de viajar a musulmanes por parte de la administración Trump y un premio Izzy por su cobertura de la revolución egipcia de 2011.

Jeremy Scahill es periodista de Drop Site News y fue cofundador de The Intercept. Es reportero de investigación, corresponsal de guerra y autor de «Dirty Wars: The World Is a Battlefield» y «Blackwater: The Rise of the World’s Most Powerful Mercenary Army”. Ha informado desde Afganistán, Iraq, Somalia, Yemen, Nigeria, la antigua Yugoslavia y otros lugares del mundo.
Ciudad de Gaza: El ejército israelí bombardeó el lunes a los palestinos en toda la Franja de Gaza con ataques aéreos y artillería, matando al menos a 80 personas desde el amanecer.
En el norte de Gaza, al menos cuatro escuelas que albergaban a cientos de familias fueron bombardeadas, además de viviendas y otras zonas civiles. En Deir al-Balah, el complejo hospitalario Al-Aqsa Martyrs también fue atacado.
Uno de los peores ataques se produjo cuando aviones de combate israelíes bombardearon Al-Baqa, un café frente al mar, causando la muerte de más de 30 personas, según se ha informado. Situada junto al mar y popular por su acceso a Internet, la cafetería era frecuentada por familias y periodistas. Entre los fallecidos se encontraba el corresponsal de Al Jazeera Mubasher, Ismail Abu Hatab. Otro periodista, Bayan Abu Sultan, resultó herido.
Vídeo de Abdel Qader Sabbah (30 de junio de 2025)
Maher Banat fue un testigo que llegó al lugar poco después del ataque. «Estaba cerca y oí el bombardeo. Pensamos que quizá habían alcanzado una tienda de campaña o algo así. Nos quedamos impactados al descubrir el desastre, la masacre», declaró a Drop Site. «Este lugar, el café Baqa, es conocido solo por el entretenimiento, está junto al mar. La gente viene, se sienta y charla… cualquiera que quisiera venir a relajarse. No es un lugar para operaciones militares ni para la resistencia, como se puede ver. Ha sido un acto criminal».
La cafetería al aire libre se convirtió en una escena de carnicería: todo era hormigón roto y madera destrozada, cadáveres esparcidos por el suelo, sillas de plástico destrozadas y sangre empapando el suelo. Un gran cráter en el suelo de la cafetería mostraba el impacto del misil. En el hospital al-Shifa de la ciudad de Gaza, los cadáveres recién llegados estaban alineados en bolsas fuera del edificio.
Vídeo de Abdel Qader Sabbah (30 de junio de 2025)
«El bombardeo fue como un terremoto», dijo Abu Ali al-Joujou, de pie entre los escombros. Estaba cerca en el momento del ataque y acudió rápidamente. «Llegué y había sangre por todas partes. Vi hombres martirizados, vi mujeres y niñas destrozadas. Esto es una zona de descanso, es una cafetería. La gente viene aquí a tomar una taza de té para alejarse de los problemas del mundo, de todo el dolor que vemos en el este de Gaza; vienen aquí a respirar. Miren la destrucción que hay aquí, es indescriptible. La sangre que ven a su alrededor lo dice todo».
También el lunes, al menos 21 palestinos murieron mientras intentaban conseguir ayuda alimentaria en medio de las masacres que ahora se producen a diario. El Hospital Nasser de Jan Yunis informó que recibió los cadáveres de 11 personas que fueron tiroteadas cuando regresaban de un «centro de distribución de ayuda» gestionado por el Fondo Humanitario de Gaza, respaldado por Estados Unidos e Israel, en el sur de Gaza. Otras diez personas murieron en un almacén de ayuda de la ONU en el norte de Gaza, según el Ministerio de Salud de Gaza. Las fuerzas israelíes han matado a casi 600 palestinos en estas «masacres de la ayuda» desde el mes pasado.
Los intensos ataques se producen cuando el presidente Donald Trump ha lanzado una campaña de mensajes públicos en la que afirma que quiere un acuerdo en Gaza. Los mensajes comenzaron inmediatamente después de que se anunciara el alto el fuego con Irán, con noticias similares en los medios de comunicación israelíes que predecían una nueva ronda de negociaciones y el primer ministro Netanyahu afirmando que «se han abierto oportunidades» para liberar a los cautivos israelíes retenidos en Gaza. El domingo por la mañana temprano, Trump publicó en su sitio web TruthSocial: «LLEGAD A UN ACUERDO EN GAZA. ¡RECUPERAD A LOS REHENES!».
Mientras tanto, el ejército israelí sigue emitiendo órdenes de desplazamiento en toda Gaza -las últimas el domingo y el lunes- con órdenes para que los palestinos de las zonas de la ciudad de Gaza y Yabalia huyan a al-Mawasi, en el sur, alegando que el ejército «está operando con extrema fuerza en estas zonas y que estas operaciones militares se intensificarán, se extenderán y se ampliarán hacia el oeste, hasta el centro de la ciudad». Al-Mawasi es considerada una «zona humanitaria» que, sin embargo, Israel ha atacado repetidamente. El ejército israelí también anunció que sus fuerzas han tomado el control de partes de la carretera Salah-al-Din en la ciudad de Gaza, una vía principal que atraviesa toda la longitud de Gaza. Ahora, la población debe utilizar la carretera costera al-Rashid para desplazarse hacia el sur. Más del 82% de Gaza se encuentra actualmente bajo órdenes de desalojo o en una zona militarizada por Israel.

(Leyenda: En color violeta, zonas militarizadas por Israel, donde sus autoridades exigen la coordinación de movimientos humanitarios; en color rojo: zonas bajo órdenes de desplazamiento emitidas desde el 18 de marzo; en color morado: zonas militarizadas por Israel y bajo órdenes de desplazamiento; puntos de control; puntos de entrada totalmente cerrados; zonas abiertas para rotaciones de personal y entrada limitada de ayuda autorizada). FUENTE: OCHA, Naciones Unidas. 25 de junio de 2025.
Genocidio en negociaciones
El lunes, el principal emisario de Netanyahu, Ron Dermer, se reunió con funcionarios de la administración Trump para discutir los términos de un posible acuerdo sobre Gaza. Hay informes de que la visita prevista de Netanyahu a la Casa Blanca a finales de julio podría adelantarse. A lo largo de la semana pasada, Hamás ha advertido constantemente de que no se han presentado nuevas propuestas sustantivas. Aunque las conversaciones con los mediadores han continuado, el grupo entiende que Israel se mantiene firme en su posición de siempre de que sólo aceptará un acuerdo a corto plazo que le permita reanudar sus ataques genocidas contra Gaza después de 60 días.
«Hemos oído rumores, como todo el mundo, declaraciones y rumores aquí y allá. Pero, en realidad, nada ha cambiado», declaró Mahmoud Mardawi, alto cargo de Hamás, a Al Jazeera Mubasher el domingo. «Lo que vemos en los medios de comunicación es que parece ser que se están celebrando conversaciones entre la Administración estadounidense y la parte sionista. Pero nada de eso nos ha llegado de forma real y práctica».
Fuentes palestinas cercanas a las negociaciones han declarado a Drop Site que Hamás no aceptará ningún acuerdo que no incluya la retirada militar completa de Israel y una garantía por escrito de Estados Unidos de que Israel no reanudará sus operaciones de matanza masiva en Gaza tras una tregua inicial a corto plazo y el intercambio de prisioneros. Se cree que aún hay 20 israelíes vivos retenidos en Gaza. En anteriores propuestas de alto el fuego, a las que ha tenido acceso Drop Site, Hamás había aceptado liberar a la mitad de ellos en una fase inicial del acuerdo.
«No se puede permitir que continúe este derramamiento de sangre. No aceptaremos ningún acuerdo que simplemente dé un respiro a Israel, permitiéndole reagruparse y volver a matar a nuestros niños y mujeres. Eso no va a suceder», declaró Mardawi en Al Jazeera Mubasher. «El acuerdo debe contar con el respaldo público de los actores regionales y de Estados Unidos, con condiciones claras para su aplicación. La implementación debe realizarse de forma paralela. No aceptaremos una estructura en la que Israel obtenga todo lo que quiere por adelantado y las demandas de nuestro pueblo se retrasen o se ignoren».
Durante las últimas semanas, funcionarios de Hamás y otras fuentes involucradas en las negociaciones han informado a Drop Site de que los mediadores regionales transmitieron mensajes del enviado especial de Trump, Steve Witkoff, en los que sugería que Trump se aseguraría de que Israel no reanudara la guerra tras una tregua inicial. Sin embargo, Estados Unidos se ha negado a ponerlo por escrito. La última vez que Hamás aceptó los compromisos verbales de Estados Unidos fue en mayo, cuando el grupo liberó al ciudadano estadounidense e israelí y soldado del ejército israelí Edan Alexander. Hamás afirmó que Witkoff había prometido que, a cambio, Trump obligaría a Israel a levantar su bloqueo total de Gaza y a pedir un alto el fuego inmediato. Ninguna de las dos cosas se produjo.
La engañosa campaña de Trump contra Irán -en la que Estados Unidos afirmó estar negociando de buena fe con Teherán sobre su programa nuclear para luego desatar una guerra conjunta entre Israel y Estados Unidos contra Irán- sólo ha reforzado la convicción de Hamás de que cualquier acuerdo ofrecido por Estados Unidos debe constar por escrito.
Tras semanas en las que Qatar llevó la iniciativa, los mediadores egipcios están desempeñando actualmente un papel central en las conversaciones con Hamás, según informaron también fuentes palestinas a Drop Site. Ha surgido un nuevo punto en las negociaciones: la presencia militar de Israel en el corredor de Filadelfia, que discurre a lo largo de la frontera de Gaza con Egipto.
Hamás ha mantenido que Israel debe retirarse completamente de toda Gaza como parte de cualquier acuerdo de alto el fuego o intercambio de prisioneros. Las fuentes afirmaron que Hamás podría estar abierto a soluciones alternativas en cuanto al calendario de retirada de Filadelfia, como parte de un esfuerzo por garantizar objetivos de mayor prioridad, como un acuerdo de alto el fuego a largo plazo garantizado por Estados Unidos. Sin embargo, la posición oficial de Hamás sigue siendo la exigencia de una retirada total y rápida de todas las fuerzas de ocupación, incluidas las del corredor Filadelfia.
Fuentes palestinas han subrayado que el discurso público actual alimentado por los bandos de Trump y Netanyahu tiene como objetivo presentar a Hamás como el obstáculo para alcanzar un acuerdo. A medida que se han intensificado las especulaciones sobre un posible avance, también lo han hecho los ataques de Israel contra Gaza y sus amenazas de arrasar la poca infraestructura urbana que queda en el enclave.
«El brutal ataque presenciado en la ciudad de Gaza y la escalada de masacres del ejército sionista contra civiles inocentes son crímenes de guerra flagrantes y operaciones sistemáticas de limpieza étnica, que el gobierno de ocupación se empeña en llevar a cabo a la vista de todo el mundo», afirmó Hamás en un comunicado el lunes. «El mundo debe actuar de inmediato para frenar al criminal de guerra Netanyahu, que se comporta como un loco desesperado, violando todas las leyes internacionales y las normas humanitarias, e intentando encubrir su fracaso, tras veinte meses de genocidio brutal, para someter a nuestro pueblo y quebrantar su voluntad».
A lo largo de los casi 21 meses de guerra genocida contra Gaza, Estados Unidos e Israel han coordinado repetidamente sus esfuerzos propagandísticos con el objetivo de culpar a Hamás por rechazar los acuerdos. El patrón es claro: se presentan las condiciones a Hamás; Estados Unidos sugiere que Israel aceptará estas condiciones; pero luego Israel emite nuevas exigencias radicales, justo cuando Estados Unidos e Israel denuncian la negativa de Hamás a capitular.
En la última ronda de negociaciones, celebrada en mayo, Hamás dejó clara su disposición a renunciar al gobierno de la Franja de Gaza como parte de cualquier acuerdo, siempre y cuando se pusiera al frente un comité tecnocrático independiente de palestinos y no una fuerza extranjera. El movimiento también propuso una tregua de varios años con Israel a cambio de la liberación inmediata de todos los cautivos israelíes restantes, vivos y muertos. Israel rechazó esas ofertas y presentó una contrapropuesta que eliminaba la oferta de Hamás de renunciar al poder y reinsertaba un lenguaje que permitía a Israel continuar el genocidio tras una tregua a corto plazo.
La administración Trump y Netanyahu conocen los términos precisos necesarios para lograr un alto el fuego y la liberación de todos los cautivos israelíes. Los responsables de Hamás han dicho repetidamente que sólo se llegará a un acuerdo si Trump obliga a Netanyahu a aceptarlo. El sábado, Trump publicó un llamamiento en TruthSocial para que los fiscales israelíes cancelaran el juicio por corrupción contra Netanyahu, calificándolo de «caza de brujas política». Trump afirmó que Netanyahu «está negociando en estos momentos un acuerdo con Hamás, que incluirá la recuperación de los rehenes», y dijo que «es una LOCURA lo que descontrolados fiscales le están haciendo a Bibi». Trump presentó su exigencia como justificada debido a la ayuda estadounidense a Israel. «Estados Unidos gasta miles de millones de dólares al año, mucho más que en cualquier otra nación, protegiendo y apoyando a Israel», escribió. «No vamos a tolerar esto».
En los últimos días, los responsables militares israelíes han declarado a los medios de comunicación locales que la ofensiva militar sobre Gaza casi ha logrado su objetivo militar. Según YNet, el ejército presentó sus conclusiones en una reunión del gabinete de seguridad el domingo por la noche, afirmando que había destruido por completo varias divisiones de las Brigadas Al Qassam de Hamás y que estaba atacando intensamente a las fuerzas de resistencia restantes en Jan Yunis y la ciudad de Gaza. Aunque estas afirmaciones pueden alimentar la narrativa de la «victoria», si Trump obliga a Netanyahu a firmar un acuerdo de alto el fuego, lo cierto es que las fuerzas israelíes siguen sufriendo grandes pérdidas, entre ellas la muerte de siete soldados en una compleja emboscada la semana pasada por parte de un combatiente de Qassam en Jan Yunis. Se trata del mayor número de víctimas mortales infligido a las tropas israelíes desde la reanudación del ataque genocida el 18 de marzo.
En resumen de un movimiento inquietante, los medios de comunicación hebreos informan de que el ejército israelí tiene previsto desplegar una división adicional en Gaza, lo que podría suponer una nueva ampliación de las operaciones terrestres.
La Knesset israelí tiene previsto entrar en receso el 27 de julio y no volverá a reunirse hasta octubre. Algunos analistas han especulado que este margen de tiempo permitiría a Netanyahu aceptar un acuerdo sin que su Gobierno se derrumbe, incluso si dimitieran los miembros de extrema derecha de su gabinete, Bezalel Smotrich e Itamar Ben-Gvir.
Foto de portada: Secuelas del bombardeo israelí del café al-Baqa, situado en el paseo marítimo de la ciudad de Gaza, el 30 de junio de 2025. (Omar al-Qatta/AFP a través de Getty Images)
Un comentario sobre “Israel mata a decenas de personas en un ataque contra un popular café de Gaza y Trump afirma que se está avanzando hacia un acuerdo de alto el fuego”