William Christou, The Guardian, 4 octubre 2025
Traducido del inglés por Sinfo Fernández
William Christou es un periodista afincado en Beirut que centra sus trabajos en investigaciones relativas a derechos humanos y emigración.
Donald Trump ordenó a Israel que detuviera «de inmediato» los bombardeos sobre Gaza, al tiempo que acogía con satisfacción la aceptación parcial por parte de Hamás de su ultimátum para poner fin a la guerra que dura ya casi dos años.
Hamás ha acordado liberar a todos los rehenes a cambio de los prisioneros palestinos recluidos en cárceles israelíes, así como renunciar al poder en la Franja de Gaza, de acuerdo con el plan de Trump.
En un comunicado emitido el viernes por la noche, el grupo militante palestino solicitó nuevas negociaciones sobre otras partes del plan y no se pronunció sobre si depondría las armas, una parte fundamental de la propuesta de Trump presentada el lunes.
A pesar de la respuesta condicional de Hamás, Trump afirmó en una publicación en Truth Social: «Basándome en la declaración que acaba de emitir Hamás, creo que están preparados para una PAZ duradera.
Israel debe detener inmediatamente el bombardeo de Gaza, para que podamos sacar a los rehenes de forma segura y rápida. En este momento, es demasiado peligroso hacerlo.
Ya estamos discutiendo los detalles que hay que resolver. No se trata sólo de Gaza, se trata de la tan ansiada paz en Oriente Medio».
En un breve mensaje de vídeo publicado por separado, Trump dijo que era un «día muy especial» y añadió que «todos serán tratados de forma justa».
La orden sin precedentes de Trump subrayó que Israel y Hamás están más cerca que nunca en dos años de lograr el fin de la guerra en Gaza.
Tras la respuesta de Hamás, la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, emitió un comunicado citado por los medios locales en el que afirmaba que Israel se estaba preparando para la «aplicación inmediata» de la primera fase del plan para la liberación inmediata de todos los rehenes.
«Seguiremos trabajando en plena cooperación con el presidente y su equipo para poner fin a la guerra de acuerdo con los principios establecidos por Israel, que se corresponden con la visión de Trump para poner fin a la guerra», decía el comunicado, sin mencionar la exigencia de Trump de que Israel dejara de bombardear Gaza.
Trump es considerado por muchos como el único líder internacional con poder de obligar a Netanyahu a aceptar un acuerdo de alto el fuego.
La agencia de defensa civil de Gaza afirmó el sábado que Israel había llevado a cabo docenas de ataques aéreos y bombardeos de artillería sobre la ciudad de Gaza a pesar del llamamiento de Trump.
Varios palestinos ayudan a una mujer herida tras un ataque israelí contra una tienda de campaña en el hospital Al-Aqsa Martyrs de Deir al-Balah, en el centro de Gaza, el miércoles pasado. Fotografía: Dawoud Abu Alkas/Reuters
«Ha sido una noche muy violenta, durante la cual el ejército israelí ha llevado a cabo decenas de ataques aéreos y bombardeos de artillería sobre la ciudad de Gaza y otras zonas de la Franja, a pesar del llamamiento del presidente Trump para que se detuvieran los bombardeos», declaró a AFP el portavoz de la defensa civil, Mahmud Bassal. Según él, 20 viviendas quedaron destruidas en los ataques.
El hospital Bautista de la ciudad de Gaza informó de que había recibido víctimas de un ataque contra una vivienda en el barrio de Tuffah, entre ellas cuatro muertos y varios heridos, mientras que el hospital Nasser de Jan Yunis dijo que dos niños habían muerto y ocho personas habían resultado heridas en un ataque con drones contra una tienda de campaña en un campamento para desplazados de Gaza.
En un comunicado emitido el viernes por la noche, Hamás afirmó que daba su «aprobación a la liberación de todos los prisioneros de la ocupación, tanto vivos como fallecidos, de acuerdo con la fórmula de intercambio contenida en la propuesta del presidente Trump, con las condiciones de campo necesarias para llevar a cabo el intercambio».
Hamás también dijo que estaba dispuesto a entregar «la administración de la Franja de Gaza a un organismo palestino de tecnócratas independientes basado en el consenso nacional palestino y respaldado por el apoyo árabe e islámico».
Sin embargo, el grupo dijo que «otras cuestiones» de la propuesta de Trump tendrían que ser discutidas más a fondo «dentro de un marco nacional palestino unificado». Es probable que entre esas cuestiones no especificadas se incluyan las armas, la retirada de las tropas israelíes de Gaza y las garantías internacionales para un alto el fuego permanente.
Un alto cargo de Hamás declaró a Al Jazeera que el grupo no depondría las armas hasta que Israel pusiera fin a la ocupación del enclave, unos comentarios que pusieron de relieve la brecha entre las partes.
El plan de Trump exigía el fin inmediato de los combates en Gaza, el intercambio de rehenes y prisioneros palestinos en las 72 horas siguientes a la firma del acuerdo, la retirada gradual de las fuerzas israelíes de Gaza, el desarme de Hamás y una autoridad de transición liderada por Trump.
El acuerdo también estipulaba un aumento de la ayuda a Gaza, algunas partes de la cual están sufriendo hambrunas, y la reconstrucción de la franja, en su mayor parte demolida.
Video: Trump agradece a los países involucrados en el plan de Gaza y afirma que la paz está «muy cerca»
Un periodista de AFP en la zona costera de Al-Mawasi, en la Franja de Gaza, afirmó haber oído gritos de júbilo de «¡Allahu Akbar!» (Dios es el más grande) procedentes de las tiendas de campaña donde se alojan los palestinos al filtrarse la noticia de la respuesta de Hamás.
«En el momento en que leí la noticia… mi cuerpo tembló y se estremeció. Me invadió una sensación, como: «Oh, Alá, por fin nos ha llegado el alivio»», dijo Samah Al-Hu, una palestina desplazada en Al-Mawasi.
El acuerdo se considera en gran medida desfavorable para Hamás y, si se aceptaba en su totalidad, probablemente significaría el fin del grupo como facción armada palestina, al tiempo que exigía pocas concesiones a Israel. La presión internacional sobre el grupo para que acepte el plan ha sido intensa, y la mayoría de las potencias regionales e internacionales han acogido con satisfacción la iniciativa de Trump.
La catastrófica situación humanitaria en Gaza, con el continuo bloqueo de la ayuda por parte de Israel y los bombardeos diarios, también ejerce presión sobre el grupo para que llegue a un acuerdo que ponga fin a la guerra.
Aunque Hamás no aceptó inmediatamente desarmarse, su aceptación de la entrega de rehenes se considera significativa. Los 48 rehenes han sido utilizados como moneda de cambio a lo largo de los casi dos años de guerra. Renunciar a ellos dejaría al grupo con pocas bazas para negociar en el futuro.
La guerra de Israel en Gaza ha causado la muerte de al menos 66.288 palestinos y heridas a unos 170.000, según la autoridad sanitaria de Gaza, en su mayoría civiles. La cifra no incluye a los miles de personas sepultadas bajo los escombros ni a las que han muerto por consecuencias indirectas de la guerra.
Una comisión de investigación de la ONU y numerosos expertos en derechos humanos han llegado a la conclusión de que Israel ha cometido genocidio en Gaza. El Gobierno de Netanyahu afirma que ha actuado en defensa propia.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Catar también acogió con satisfacción la respuesta de Hamás y afirmó que había comenzado a trabajar con Egipto, otro mediador, para coordinarse con Estados Unidos en las negociaciones para poner fin a la guerra en Gaza.
Un portavoz del secretario general de la ONU, António Guterres, dijo que «insta a todas las partes a aprovechar la oportunidad para poner fin al trágico conflicto en Gaza», mientras que el primer ministro británico, Keir Starmer, pidió que se aplicara «sin demora» el plan de Trump, afirmando que la aceptación del mismo por parte de Hamás era «un importante paso adelante».
El presidente francés, Emmanuel Macron, escribió en las redes sociales que «¡La liberación de todos los rehenes y el alto el fuego en Gaza están al alcance de la mano!», y el canciller alemán, Friedrich Merz, afirmó que «después de casi dos años, esta es la mejor oportunidad para la paz».
(Artículo en colaboración con Reuters y AFP).
Foto de portada: El humo sigue elevándose tras las incesantes explosiones de los bombardeos israelíes sobre la ciudad de Gaza después de que Hamás aceptara liberar a los rehenes y algunas otras condiciones del plan estadounidense para poner fin a la guerra. (Dawoud Abu Alkas/Reuters)
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