Lubna Masarwa, Middle East Eye, 5 diciembre 2025
Traducido del inglés por Sinfo Fernández
Lubna Masarwa es periodista y directora de la oficina de Middle East Eye en Palestina e Israel, con sede en Jerusalén.
El destacado preso político palestino Marwan Barghuti ha sido «brutalmente» agredido por los guardias de la prisión israelí, según la información transmitida a su familia.
El relato que les fue transmitido afirmaba que a Barghuti le habían cortado parte de la oreja y que le habían roto las costillas, los dedos y los dientes durante repetidas palizas.
Una fuente cercana a la familia de Barghuti dijo a Middle East Eye que la familia se enteró de la agresión a través de una llamada telefónica de un hombre que se identificó como un preso palestino recientemente liberado.
La fuente dijo que el estado de Barghuti podía calificarse de «extremadamente difícil y muy preocupante».
La Comisión de Asuntos de los Detenidos de la Autoridad Palestina afirmó haber recopilado información que parecía corroborar la noticia de un reciente ataque.
Una segunda fuente cercana a Marwan Barghuti y su familia, que habló bajo condición de anonimato, declaró a MEE que el líder de Fatah había sido golpeado por las autoridades penitenciarias israelíes al menos en cinco ocasiones en los últimos dos años.
«Barghuti está siendo objeto de un lento y gradual intento de asesinato», afirmó la fuente.
Los ataques se producen en medio de crecientes amenazas contra Barghuti por parte de altos funcionarios israelíes.
En agosto, el ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, fue filmado visitando a Barghuti en su celda y advirtiéndole de que Israel «destruiría» a cualquiera que se les opusiera.
Era la primera vez que se veía a Barghuti en público en años; aparecía envejecido y demacrado, vestido sólo con una camiseta blanca.
Tras la última agresión denunciada, la fuente afirmó que la familia había quedado completamente conmocionada y desesperada.
«No saben qué hacer ni a quién acudir», añadió la segunda fuente.
Barghuti, una figura destacada de Fatah, lleva encarcelado desde 2004. Israel lo convirtió en objetivo por su papel destacado en la Segunda Intifada de 2000-2005 y por su popularidad entre los palestinos.
Cumple cinco cadenas perpetuas más 40 años tras ser condenado por ataques en los que murieron cinco israelíes. Barghuti se negó a defenderse durante el juicio, alegando que no reconocía la legitimidad del tribunal.
Las encuestas de opinión han sugerido sistemáticamente que Barghuti ganaría la presidencia palestina por un amplio margen si se celebraran elecciones y se le permitiera presentarse.
Es considerado por muchos como uno de los pocos líderes palestinos que aún quedan capaces de unir a su pueblo, a pesar de la profunda asociación de Fatah con la impopular Autoridad Palestina.
Este hombre de 66 años lleva mucho tiempo recluido en régimen de aislamiento y, desde octubre de 2023, ha sufrido agresiones cada vez más intensas junto con otros destacados detenidos palestinos.
Barghuti «abandonado a su suerte»
En enero, MEE informó de que Egipto, Catar y Hamás estaban utilizando «todos los medios a su alcance» para conseguir la liberación de Barghuti como parte de un acuerdo de alto el fuego en Gaza.
Sin embargo, Israel retiró posteriormente su nombre de la lista de prisioneros intercambiados en octubre.
MEE informó anteriormente de que algunos altos funcionarios de la Autoridad Palestina también presionaron para excluirlo, por temor a que su liberación amenazara la posición del presidente Mahmud Abás.
La fuente que habló con MEE sobre la situación de Barghuti dijo que la Autoridad Palestina y Fatah no habían hecho nada para intervenir en su favor.
«A veces parece mucho más que negligencia», dijo la segunda fuente. «Es doloroso e indignante, y plantea muchas preguntas. ¿Cómo es posible que un miembro del comité central de Fatah se vea abandonado a su suerte?».
Tras el inicio del genocidio en Gaza en octubre de 2023, Israel lanzó una campaña de detenciones masivas en toda la Cisjordania ocupada, en la que detuvo a miles de personas.
Al menos 9.250 palestinos se encuentran actualmente recluidos en prisiones israelíes, aunque la cifra real probablemente sea mayor, ya que Israel oculta información sobre cientos de personas detenidas en Gaza.
Casi la mitad de los detenidos palestinos se encuentran recluidos sin cargos ni juicio, en virtud de órdenes de detención administrativa renovables indefinidamente.
Las denuncias de abusos y torturas sistemáticos bajo custodia israelí han alcanzado niveles récord desde que comenzó la guerra. Se han documentado al menos 100 muertes de presos en estas condiciones.
Foto de portada: El líder palestino de Fatah, Marwan Barghuti, ante el Tribunal de Magistrados de Jerusalén el 25 de enero de 2012 (AFP/Marco Longari).
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