Siria sigue en situación de colapso economico

Al Monitor, 23 septiembre 2022

Traducido del inglés por Sinfo Fernández


NUEVA YORK – «No hay absolutamente garantía alguna de que, si no avanzamos hacia un alto el fuego a nivel nacional y volvemos a encarrilar el proceso político, las cosas no puedan volver a colapsar», dijo Geir Pedersen, enviado especial de la ONU para Siria, en una entrevista exclusiva con Al-Monitor en los márgenes de la Asamblea General de la ONU.

Siria, que en su día ocupó un lugar destacado en la agenda mundial, compite ahora por la atención con una serie de crisis mundiales, como el clima, la guerra en Ucrania y su impacto en la seguridad alimentaria y energética mundial.

Estas crisis que compiten entre sí han hecho que la ya formidable tarea de Pedersen sea mucho más difícil. Más del 75% de los sirios no pueden satisfacer sus necesidades más básicas; hay 5,6 millones de refugiados en los países vecinos y 6,9 millones de desplazados internos, de una población estimada en 17 millones. Las mujeres y los niños han sufrido de forma desproporcionada como consecuencia de la guerra. Incluso se ha informado de un brote de cólera.

«Mi trabajo es recordar [a la comunidad internacional] que Siria está inmersa en una crisis continua», dijo Pedersen. «Es ante todo una crisis de proporciones épicas para el pueblo sirio, así como para los países vecinos con enormes poblaciones de refugiados. Y todavía no hemos resuelto la amenaza del terrorismo. Y además tenemos cinco ejércitos operando en territorio sirio: los iraníes, los estadounidenses, los rusos, los israelíes y, por supuesto, los turcos».

Pedersen fue nombrado por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en 2018, después de haber sido embajador de Noruega en China y luego representante permanente de su país ante las Naciones Unidas.

Como en la mayoría de las misiones de la ONU, si no en todas, el compromiso activo del Consejo de Seguridad es vital para avanzar. El consenso entre Estados Unidos y Rusia en Siria antes de la guerra de Ucrania era difícil; ahora Washington y Moscú han cerrado en su mayor parte la coordinación en Siria, excepto quizás en el intento de rebajar el conflicto militar en lo más esencial, según sea necesario.

«Aunque no haya entendimiento entre los actores internacionales clave, hay cosas que podrían hacerse en el enfoque del paso a paso», dijo Pedersen. «Pero en las cuestiones clave -la división del país, el colapso económico y la lucha contra los grupos terroristas incluidos en la lista de la ONU, que todavía está muy presente- sería extremadamente difícil. Prácticamente imposible si no se tiene esa combinación».

Pedersen ha tratado de fomentar la confianza entre las partes, con cierto éxito, ofreciendo incentivos para que todas ellas tomen medidas que sean recíprocas, como el intercambio de prisioneros.

«Yo no diría que el alto el fuego a nivel nacional es una condición previa para avanzar», explicó. «Creo que, en realidad, la idea detrás del paso a paso es tratar de establecer un entendimiento entre los actores clave para que sea posible avanzar sin amenazar el interés central de ninguna de las partes».

“Pero”, dijo, «no tenemos realmente la estabilidad que necesitamos. Y no hemos aprovechado el período para desarrollar el proceso político».

Pedersen se refirió al comité mediado por la ONU para redactar una nueva constitución como una «decepción», porque «no ha conseguido lo que esperábamos de él».

En un signo de los tiempos, Pedersen se reunió esta semana con los ministros de Asuntos Exteriores del llamado Grupo de Astana -Rusia, Irán y Turquía- sin que se produjera una reunión equiparable con los ministros occidentales.

Su mensaje a los ministros de Astana fue que «ninguno de ustedes puede dictar el resultado del conflicto», dijo Pedersen. «Lo mismo, por supuesto, entienden los estadounidenses y los europeos. Tiene que haber un compromiso que, por supuesto, implique a las partes sirias. Pero sin algún tipo de cooperación entre todos estos actores, no vamos a resolver las cuestiones subyacentes, los retos políticos que hay y la división del país, ni empezar a poner en marcha la economía de nuevo. Necesitamos este tipo de operación».

A Pedersen le preocupa que, si no se aborda, la continua crisis siria, amplificada por la crisis económica y energética mundial, corra el riesgo de colapsar el Estado.

«Y esta es una amenaza real en primer lugar para los sirios y la región, pero también para la paz y la seguridad internacionales. Por supuesto, hoy se produce con el telón de fondo de lo que está ocurriendo en Ucrania, naturalmente, pero también de otras cuestiones.»

Pedersen no es partidario de perder la esperanza, y trata de aprovechar la buena voluntad general hacia Siria, aunque parezca que otras crisis tengan prioridad.

«Debo decir que hay mucha generosidad por parte de los europeos y de los estadounidenses en particular en el aspecto humanitario», dijo. «Pero eso en sí mismo no cambiará la trayectoria del conflicto. Es más bien una tirita. No aborda realmente los verdaderos problemas».

«Solo haciendo avanzar el proceso político de forma real y completa, en línea con la resolución 2254, podremos satisfacer las legítimas aspiraciones del pueblo sirio y restaurar la soberanía, independencia, unidad e integridad territorial de Siria», añadió Pedersen.

A continuación, una transcripción ligeramente editada de la entrevista:

Al-Monitor: Usted se reunió ayer con los ministros del Grupo de Astana: Rusia, Irán y Turquía. ¿Puede informarnos del resultado de esa reunión? ¿Cuáles son los próximos pasos para el proceso político y si habrá una reunión similar con los países occidentales al margen de las reuniones de la Asamblea General?

Pedersen: Sí, así es. Ayer me reuní con los ministros de Asuntos Exteriores de Rusia, Turquía e Irán en la misión turca ante la ONU. Creo que querían enviar un mensaje de apoyo al trabajo que estoy realizando, conscientes de que el clima internacional es extremadamente difícil. Mi mensaje fue que la situación en Siria es cada día más difícil en cuanto a las condiciones económicas, recordándoles que 9 de cada 10 sirios viven en la pobreza y que tenemos más de 14 millones de personas que necesitan ayuda humanitaria.

Y la triste realidad es que todavía la mitad de la población está fuera de sus hogares. Y que hay cinco ejércitos operando en el mismo territorio. El país está dividido en al menos tres zonas diferentes y, si se incluye el Golán, serían al menos cuatro. Y no hay señales en ninguno de estos frentes de que vayamos a ver una mejora. Pero también he referido que, desde el 20 de marzo, las líneas del frente están congeladas.

Y, según mi gente, antes del 20 de marzo, el período más largo entre cambios en las líneas del frente en Siria era de tres semanas. Y ahora no hemos tenido [ningún cambio] en cerca de dos años y medio. Pero el problema es, por supuesto, que todavía hay escaramuzas. Y no hemos desarrollado realmente un alto el fuego a nivel nacional. No tenemos realmente la estabilidad que necesitamos. Y no hemos aprovechado el período para desarrollar el proceso político.

Así pues, mi argumento para [el trío de Astana], al igual que para los estadounidenses y los europeos, es que ninguno de ellos puede dictar el resultado del conflicto. Lo mismo, por supuesto, entienden los estadounidenses y los europeos. Tiene que haber un compromiso que, indefectiblemente, implique a las partes sirias. Pero sin algún tipo de cooperación entre todos estos actores, no vamos a resolver las [cuestiones] subyacentes, los retos políticos que hay y la división del país, ni vamos a empezar a poner en marcha la economía de nuevo. Necesitamos este tipo de operación.

He declarado que seguiría trabajando en la comisión constitucional, pero, francamente, la comisión no ha aportado lo que esperábamos de ella, lo que debería haber aportado. Ha sido una decepción. Y sabemos, como quizá conozcan, que tenemos un problema con el lugar de celebración. Los rusos y el gobierno sirio no quieren venir a Ginebra.

Pero mi mensaje a los ministros de Asuntos Exteriores de Astana fue: «Escuchad, amigos míos. Sí, tenemos un problema con la sede, pero el principal problema no es la sede. El reto clave es la falta de progreso sustancial en la forma en que estamos trabajando con el comité institucional». Creo que lo que escuché de los tres ministros fue el apoyo a mi trabajo. Lo que me pidieron fue que mencionara lo que estoy haciendo, tratando de preparar lo que yo llamo el enfoque del paso a paso.

Creo que hay diferentes lecturas entre los tres sobre lo que es posible. Y, por supuesto, han oído que los turcos han amenazado con una acción militar si consideran que su seguridad no se respeta. Y luego tenemos también las especulaciones que se han escuchado del lado turco sobre un posible acercamiento a Damasco, etc.

Hay muchas cosas en juego, pero la situación en Siria sigue siendo extremadamente grave. Y has preguntado si también tengo una reunión con el otro grupo [los partidos europeos]. Y no, no la tengo. Y eso es, creo, una expresión interesante de la falta de atención que hay hacia Siria.

Al-Monitor: Es interesante que, a pesar de la guerra en Ucrania, Rusia siga profundamente implicada en Siria. Usted ha señalado en el pasado la necesidad de un compromiso entre Estados Unidos y Rusia para hacer avanzar el proceso, pero este compromiso, difícil antes de la guerra, debe ser aún más complicado para su trabajo en este momento…

Pedersen: Permítame que sea muy sincero: sí, lo es. Y como saben, fue difícil incluso acordar la renovación de la resolución humanitaria [del Consejo de Seguridad de la ONU] este verano. Al final consiguieron acordar una renovación de seis meses para la ayuda humanitaria transfronteriza y los llamados proyectos de recuperación temprana. Pero debido a la guerra en Ucrania, hay una falta de contacto.

Y como he dicho, si no hay entendimiento entre los principales actores internacionales, sí, hay cosas que podrían hacerse con el enfoque del paso a paso, pero en las cuestiones clave -la división del país, el colapso económico y la lucha contra los grupos terroristas incluidos en la lista de la ONU, que todavía está muy presente- abordar [estas] cuestiones sería extremadamente difícil. Probablemente sería imposible si no se tiene esa combinación.

Al-Monitor: Ha mencionado su preocupación por la posibilidad de una incursión turca en el norte de Siria, como ha advertido repetidamente el presidente turco Recep Tayyip Erdogan. ¿Surgió este tema en su reunión?

Pedersen: He estado abordando este tema cada mes en mis sesiones informativas al Consejo de Seguridad. Y básicamente estamos diciendo, incluso debería decir que el secretario general ha estado diciendo, que este debería ser obviamente el momento en el que nos centremos en los sistemas humanitarios y en el proceso político.

Y también hemos subrayado anteriormente, por supuesto, que hay un entendimiento en que hay intereses de seguridad turcos. Que hay un interés legítimo que debe ser abordado. Esperemos que se pueda abordar en el contexto de las discusiones ruso-turcas y turco-estadounidenses, como ya ha sucedido antes. Y esperamos que la atención se centre, como he indicado, en abordar las cuestiones humanitarias y concentrarse en la tendencia política.

Al-Monitor: Ha mencionado brevemente el proceso político del paso a paso, que requiere el fin de la violencia y un alto el fuego consolidado. Por favor, pónganos al día sobre esto… y ¿dónde ve usted las líneas del frente, y las líneas de falla, para el conflicto?

Pedersen: Yo no diría que el alto el fuego nacional es una condición previa para avanzar en el proceso del paso a paso. Creo que, en realidad, la idea que subyace en el proceso del paso a paso es tratar de establecer el entendimiento entre los actores clave de que es posible avanzar sin amenazar los intereses fundamentales de ninguna de las partes.

Pero hay que hacerlo identificando con mucha precisión, antes de emprender cualquier acción, lo que se ha acordado. Para que, por ejemplo, el gobierno de Damasco sepa qué esperar, digamos, de los estadounidenses, de los europeos, de los árabes. Y al revés. Y hay que ser precisos. Tiene que ser, como he dicho, acordado antes, y tiene que ser verificable.

Y hemos desarrollado algunas buenas ideas, pero todavía se está discutiendo con Damasco, con la oposición y con la comunidad internacional sobre esto. Y he dicho que, escuchen, puede haber otras formas de avanzar, pero hasta ahora no hay otras propuestas sobre la mesa. Vamos a intentar hacer esto y ver si podemos, concentrándonos en esto, establecerlo, si nos tomamos el tiempo. Pero que pudiéramos entonces construir poco a poco un poco de confianza para poder empezar a avanzar, de manera que ambas partes vean que el cambio es posible. Y eso, como sabe, básicamente no ha ocurrido, en realidad, en los últimos once años.

Al-Monitor: Usted se ocupa cada día de la tragedia que es Siria, ahora que han pasado más de diez años desde el levantamiento de 2011. ¿Encuentra usted un cansancio con la cuestión siria en las capitales occidentales, dadas las muchas otras crisis mundiales -la guerra en Ucrania, el clima, etc.? ¿Sigue existiendo la voluntad política de apoyar una solución política a la crisis?

Pedersen: Sí, es una muy buena pregunta. Y creo que es justo decir que, si se observan las diferentes caras del conflicto, hubo, por parte de Occidente, un período muy activo desde 2011 hasta 2015. Luego, de 2015 a 2020, los rusos entraron y, por supuesto, cambiaron la forma en que se desarrollaba el conflicto.

Y mientras Occidente, de 2011 a 2015, creía en el cambio de régimen, abogaba por el cambio de régimen, y creo que creía que eso era posible, esa visión ha cambiado gradualmente. De 2015 a 2020, con el acuerdo, en marzo de 2020, entre Rusia y Turquía sobre el alto el fuego entonces, Estados Unidos dice abiertamente que no persigue un cambio de régimen en Siria.

Esos años, entre 2015 y 2020, los rusos, es probable que Irán y el gobierno de Damasco creyeran realmente que tal vez era posible una victoria militar completa.

Pero creo que desde marzo de 2020 hemos visto que eso no es posible. En realidad, se necesita un resultado negociado. Pero creo que la observación que ha hecho en su pregunta es absolutamente correcta: noto fatiga en los europeos y los estadounidenses. Por supuesto, [ahora] se presta mucha menos atención a esto, quizá por razones obvias.

Mi trabajo es recordarles [a la comunidad internacional] que Siria se encuentra en una crisis continua. Es ante todo una crisis de proporciones épicas para el pueblo sirio, así como para los países vecinos con enormes poblaciones de refugiados. Y todavía no hemos resuelto la amenaza del terrorismo. Y tenemos cinco ejércitos operando en territorio sirio: los iraníes, los estadounidenses, los rusos, los israelíes y, por supuesto, los turcos.

Solo avanzando en el proceso político de forma real y global, de acuerdo con la resolución 2254, podremos satisfacer las legítimas aspiraciones del pueblo sirio y restaurar la soberanía, la independencia, la unidad y la integridad territorial de Siria.

Y en medio de todo esto, no hay absolutamente ninguna garantía si no avanzamos hacia, como he dicho, un alto el fuego a nivel nacional, y volvemos a encarrilar el proceso político, porque las cosas no puedan colapsar de nuevo. Y esto es una verdadera amenaza, en primer lugar, para los sirios y la región, pero también para la paz y la seguridad internacionales. Por supuesto, hoy se produce con el telón de fondo de lo que está ocurriendo en Ucrania, naturalmente, pero también de otros asuntos.

Pero mi trabajo es tratar de recordar a la comunidad internacional que esta crisis está lejos de haber terminado y que requiere también una inversión política, no solo una inversión humanitaria. Esto es extremadamente importante. Y debo decir que hay mucha generosidad por parte de los europeos y de los estadounidenses en particular en el aspecto humanitario. Pero eso en sí mismo no cambiará la trayectoria del conflicto. Es más bien una tirita. No aborda realmente los problemas reales.

Al-Monitor: Existe la aguda urgencia de decenas de miles de detenidos arbitrariamente, encarcelados y desaparecidos. ¿Se progresa en esta cuestión?

Pedersen: Hay tantas tragedias cuando se trata de Siria…, pero esto es algo que está afectando a muchas familias. Hay diferentes cifras sobre cuántos han sido asesinados y quiénes están desaparecidos. Pero hay cifras de personas detenidas o desaparecidas que ascienden a 130.000, creo. Aunque estas cifras no están confirmadas, son de proporciones épicas.

Que vivas en zonas controladas por el gobierno o por la oposición, realmente no importa. Afecta a casi todas las familias de Siria. Y ha habido dos cosas que han estado sucediendo. Hay algo llamado grupo de trabajo sobre los detenidos, secuestrados y desaparecidos dentro del formato de Astana, que ha tratado de organizar las liberaciones. Pero eso ha sido más lo que yo llamaría intercambios de prisioneros de guerra. Entre el 24 de noviembre de 2018 y el 15 de junio de 2022, un total de siete operaciones de intercambio simultáneas dieron lugar a la liberación de 139 personas.

Habrán visto que el presidente Assad, a finales de abril, emitió una amnistía que incluía los delitos terroristas. Y esa amnistía dio lugar a la liberación de al menos 500 personas. Y sabemos que había personas que estaban detenidas desde 2011. Pero, por supuesto, 500 en el panorama general no es mucho. Pero para los 500 que fueron liberados, por supuesto que es extremadamente importante.

Pero lo que traté de hacer, en mis discusiones con el gobierno en Damasco, fue: «Escuchen, espero que esto sea algo que podamos desarrollar más». Y dije: «Si es algo que se puede desarrollar y hacer de una manera transparente en la que se verifique quién está siendo liberado, todo ello será, en primer lugar, un gesto humanitario extremadamente importante para los que son liberados, para las familias. Pero también es algo que podría verse como una medida de fomento de la confianza». Y donde podríamos, creo que, en base a eso, discutir que podría estar pasando también por parte de los europeos y de los americanos. ¿Y quién sabe? Incluso de los árabes.

Esa podría ser una de las cosas positivas en las que se podría avanzar. Desde entonces, no ha habido muchos avances respecto a la amnistía. El sábado veré aquí al ministro de Asuntos Exteriores sirio Mikdad, y será uno de los temas que discutiré con él.

Foto de portada: El enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, ofrece una conferencia de prensa sobre la creación de un comité constitucional para el país, en las oficinas de Naciones Unidas en Ginebra, el 2 de octubre de 2019. (Fabrice Coffrini/AFP vía Getty Images)

Siria – ONU

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