Middle East Monitor, 3 febrero 2023
Traducido del inglés por Sinfo Fernández
Las prisioneras palestinas retenidas por Israel en la cárcel de Damon han sido rociadas recientemente con gases lacrimógenos y gas pimienta, y algunas han sido torturadas o aisladas como consecuencia de sus protestas por el trato que reciben a manos de las autoridades penitenciarias.
El lunes, funcionarios de prisiones asaltaron algunas de las celdas de mujeres y cortaron el suministro eléctrico del módulo. Las reclusas se negaron a abandonar la unidad durante el registro, por lo que los guardias las sacaron a rastras, haciendo que algunos de sus hiyabs -pañuelos de cabeza- se cayeran de sus cabezas.
La prisión fue puesta en estado de «alerta máxima» después de que las autoridades afirmaran que habían recibido «advertencias específicas» sobre la intención de algunas reclusas de llevar a cabo actuaciones contra las medidas represivas aplicadas en las cárceles de la ocupación.
El ataque contra las presas llevó al Movimiento de Cautivas Palestinas a declarar una rebelión en todas las cárceles y centros de detención hasta que se compruebe la situación de las reclusas y se levanten las nuevas penas que se les imponen.
El lunes, 120 presas de la cárcel de Ktzi’ot anunciaron una huelga de hambre indefinida en protesta por su continuo aislamiento.
Por su parte, el movimiento de resistencia palestino Hamas advirtió contra los ataques a l@s detenid@s y prometió que estas medidas punitivas no quedarán sin respuesta.
Foto de portada: Manifestantes con fotos de prisioneras palestinas detenidas en cárceles israelíes se reúnen en una manifestación de solidaridad frente al edificio de la Oficina del Coordinador Especial de las Naciones Unidas para el Proceso de Paz en Oriente Medio (UNSCO) en la ciudad de Gaza el 12 de enero de 2023. [Ali Jadallah – Agencia Anadolu]
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