Robert Hunziker, CounterPunch, 28 marzo 2022
Traducido del inglés por Sinfo Fernández

Robert Hunziker, licenciado en historia económica por la Universidad de DePaul y miembro de la Sociedad Internacional de Honor Académico en Ciencias Sociales Pi Gamma Mu, es un escritor independiente y periodista especializado en medio ambiente que ha publicado más de 200 artículos en más de 50 periódicos, revistas y sitios web de todo el mundo. Contactos: rlhunziker@gmail.com
La Antártida Oriental, a la que a menudo se hace referencia como “la última frontera del calentamiento global”, vuelve a ser noticia.
Hace unas semanas, las temperaturas de la Antártida Oriental se dispararon entre 10 y 32,2º C por encima de lo normal.
Un par de semanas más tarde, la plataforma de hielo Conger de la Antártida Oriental (1.200 km2) se derrumbó por completo y se produjeron otros dos desprendimientos en otros glaciares, todo ello en la misma semana.
Esto plantea un interesante dilema. Según David Spratt, director de investigación del Breakthrough National Centre for Climate Restoration de Melbourne: Los primeros informes del IPCC decían que la Antártida se mantendría estable durante mil años. Luego, en 2007, Richard Alley (Universidad del estado de Pensilvania) dijo que se estaba ya derritiendo 100 años antes de lo previsto.
¿Se ha adelantado de nuevo?
Efectivamente, si la Antártida sigue batiendo los modelos climáticos, primero recortando algunos siglos y luego décadas, quién sabe ahora cuáles serán las consecuencias o cuándo sucederán.
La Antártida Oriental, a diferencia de sus primas hermanas, mucho más vulnerables, la Antártida Occidental y la Península Antártica, siempre se ha caracterizado por ser sólida, una capa de hielo de 1,6 a 5 kilómetros de espesor, que no se mueve, del tamaño de Estados Unidos. Ahora está cediendo.
Alrededor del 15 de marzo, la plataforma de hielo Conger (1.200 kms2), en la Antártida Oriental, se derrumbó por completo. Este colapso se produjo tras unas temperaturas récord de más de 40 grados centígrados por encima de las normas estacionales sólo una semana antes.
Según Helen Amanda Fricker, profesora de glaciología del Centro Polar Scripps, en el mes de marzo se produjeron tres desprendimientos en la Antártida Oriental: (1) la plataforma de hielo Conger; (2) la plataforma de hielo Glenzer; (3) un evento más pequeño en el enorme glaciar Totten. “Gran parte de la Antártida Oriental está sujetada por plataformas de hielo de contrafuertes, por lo que tenemos que vigilar todas las plataformas de hielo allí”. (Fuente: La información del satélite muestra que toda la plataforma de hielo Conger se ha derrumbado en la Antártida, The Guardian, 24 de marzo de 2022)
Además, según Peter Neff, glaciólogo y profesor de la Universidad de Minnesota, incluso un pequeño colapso de la plataforma de hielo (Conger) en la Antártida Oriental hubiera sido una sorpresa, de hecho: “Todavía nos referimos a la Antártida Oriental como ese cubo de hielo masivo, alto, seco, frío e inamovible”, Ibid.
En febrero de 2019, John Englander, oceanógrafo y experto en el nivel del mar de renombre mundial, habló en The Royal Institution, Londres, y se refirió al aumento del nivel del mar. Las plataformas de hielo son los contrafuertes que impiden que el rápido flujo de hielo glacial fluya hacia el mar.
Englander expuso: Cuando se producen ciclos de calentamiento, la subida del nivel del mar suele tardar siglos y siglos en aumentar. Por ejemplo, hace 14.000 años un aumento de las temperaturas hizo subir el mar 20 metros en 400 años. En consecuencia, eso supone 0,457 metros por década, cálculo que llevó a John Englander a suponer que la subida actual del nivel del mar será de 0,304 metros a 0,914 metros a mediados del siglo XXI. Esto sería una verdadera sorpresa, sobre todo para el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) con su expectativa media de medio metro o 0,487 metros para el año 2100. La estimación absoluta del IPCC para el “peor caso” es de 81,28 centímetros para 2100, pero una nota a pie de página escondida en la letra pequeña dice que el IPCC no tiene en cuenta la Antártida en sus cálculos. ¡Humm!
En ese discurso de hace tres años, Englander dio su mejor estimación: A mediados de siglo, podríamos tener un aumento del nivel del mar de 61 centímetros. Una gran conclusión del discurso de Englander, con énfasis, dijo: “¡Hay que reducir las emisiones de inmediato!”
¡Uff! Esa sugerencia no tuvo consecuencias. Cuando Englander dijo que el CO2 en la atmósfera era de 407,9 ppm frente a 419,28 ppm en febrero de 2022, esa tasa de aumento en los últimos tres años hace que la tasa de aumento anual de 1950 al 2000 parezca un paseo.
El profesor Matt King, que dirige el Centro Australiano de Excelencia en Ciencias Antárticas, dijo que, dado que las plataformas de hielo ya están flotando, la ruptura de la plataforma de hielo Conger no tendría un gran impacto en el nivel del mar. Añadió que, afortunadamente, el glaciar que está detrás de la plataforma de hielo Conger es pequeño, por lo que tendrá un “impacto mínimo en el nivel del mar en el futuro”.
“Veremos más plataformas de hielo romperse en el futuro con el calentamiento del clima”, dijo King. “Veremos cómo se rompen enormes plataformas de hielo, mucho más grandes que ésta. La velocidad de la ruptura de la plataforma de hielo [Conger] nos recuerda que las cosas pueden cambiar rápidamente… Nuestras emisiones de carbono tendrán un impacto en la Antártida, y la Antártida volverá a morder el resto de las costas del mundo y puede suceder más rápido de lo que pensamos”, dijo (Ibid).
“Hay que reducir las emisiones de inmediato” (discurso de John Englander en The Royal Institution, Londres, 2019)
(Foto portada: Joe Mastroianni, National Science Foundation, dominio público)