La devastadora magnitud de los ataques de las fuerzas del régimen sirio contra la población civil

Paul McLoughlin, The New Arab, 7 septiembre 2022

Traducido del inglés por Sinfo Fernández


Paul McLoughlin es redactor jefe de noticias en The New Arab. Twitter: @PaullMcLoughlin

En 2011, ciudades y barrios de toda Siria estallaron en unas protestas que fueron contestadas con una brutal represión por parte de las fuerzas del régimen. Cuando los soldados desertaron y se unieron al naciente Ejército Sirio Libre, dejando enormes franjas de Siria fuera de las manos del régimen, la población local se hizo cargo de los asuntos civiles en sus comunidades.

En un intento de someter a los rebeldes sirios, o simplemente de castigar a los civiles inocentes, a partir de 2012 el régimen de Assad impuso asedios por hambre en las zonas de la oposición, convirtiendo la búsqueda de alimentos y medicinas en una cuestión desesperada.

Cuando a los civiles se les permitía salir ocasionalmente de estos enclaves asediados, los puntos de paso se convertían en corredores de la muerte escudriñados por francotiradores de ojos fríos; los residentes no sabían si llegarían vivos al otro lado.

Los agentes de inteligencia y las fuerzas militares que vigilaban los puestos de control hacían «desaparecer» a los residentes de forma rutinaria, encerrándolos en lugares donde probablemente les esperaba la tortura y la muerte.

Los supervivientes afirman haber sido testigos de cómo los francotiradores, omnipotentes en su poder, apuntaban a civiles desarmados de todas las edades cuando buscaban unas bolsas de harina o medicamentos que les salvaran la vida.

Asesinatos selectivos

En un nuevo y desgarrador informe del Centro por la Justicia y Rendición de Cuentas de Siria (SJAC, por sus siglas en inglés), el equipo destacó la profundidad y el alcance de estos asesinatos selectivos entre 2012 y 2017.

El informe se centra en tres zonas: Karaj al-Hajiz, en Alepo, los pasos del río Deir az-Zour, en el este de Siria, y Beit Sahem, en la campiña de Damasco, donde civiles vulnerables atrapados en pasos estrechos y expuestos fueron asesinados a tiros o bombardeados con aparente impunidad.

Entre esos hechos figura la masacre de unos 45 civiles el 18 de diciembre de 2013 a manos de presuntas fuerzas del régimen y hombres armados vinculados a Irán en un corredor de evacuación de Beit Sahem.

Mientras que muchos residentes de las zonas de la oposición fueron asesinados en las calles, en el trabajo o en sus casas, el equipo del SJAC se centró en los puntos de cruce entre las zonas de la oposición y del régimen, que -como otras zonas, según el derecho internacional- deberían haber sido zonas seguras para los civiles.

«Estos cruces eran fundamentales para la vida de las personas atrapadas en las zonas de la oposición y, en muchos casos, estos cruces eran el resultado de formas de aislamiento y asedio impuestas por el gobierno y las fuerzas alineadas con el gobierno», dijo Zachary Cuyler, investigador del SJAC, acerca del informe a The New Arab.

«La gente se veía obligada a menudo a salir por estos cruces tan estrechos para obtener bienes y servicios esenciales y también para evacuar zonas sitiadas o bombardeadas. Debido a las circunstancias y a la naturaleza física de estos espacios, los civiles eran especialmente vulnerables a los ataques al entrar o salir.»

El informe se basó en los testimonios de testigos, informes de los medios de comunicación, imágenes de vídeo e incluso documentos militares y de inteligencia para confirmar que el régimen atacó deliberadamente a los civiles.

A finales de 2016, las fuerzas gubernamentales sirias habían sellado la mitad oriental de Alepo, en manos de los rebeldes, con 270.000 personas en su interior. [Getty]

«En los ejemplos que citamos, el gobierno sirio y sus aliados habían puesto a los civiles en situaciones extremadamente vulnerables, y luego se dedicaron a lo que parecían ser ataques altamente indiscriminados o dirigidos contra los civiles», añadió.

«Así que pensamos que, de todas las situaciones en las que varias facciones armadas habían perjudicado a los civiles de forma intencionada o no, estos puntos de paso parecían encarnar algunas de las dinámicas centrales del conflicto y poner de manifiesto la extrema vulnerabilidad a la que se veían abocados los civiles.»

Uno de estos puntos de paso era Karaj al-Hajiz, que une el bastión de la oposición en Alepo, Bustan Al-Qaser, con el barrio de Al-Masharika, controlado por el régimen.

Desde octubre de 2012 hasta mayo de 2014, los francotiradores se situaron en los edificios que rodean el cruce de Karaj al-Hajiz, que supuestamente incluían bloques de apartamentos, mezquitas, un edificio municipal, la sede de la radio y la televisión de Alepo, e incluso la famosa ciudadela de la ciudad.

Desde sus nidos, los francotiradores dispararon contra los residentes situados abajo sin discriminar entre hombres, mujeres y niños. El Centro de Documentación de Violaciones documentó 197 ataques mortales contra civiles en Karaj al-Hajiz entre 2012 y 2014.

El SJAC utilizó imágenes de satélite, vídeos, declaraciones de testigos y otras pruebas para confirmar que los disparos de francotiradores contra civiles en Karaj al-Hajiz se originaron casi con toda seguridad desde posiciones del régimen.

Admisión

El mando militar sirio parecía ser consciente de los ataques de francotiradores contra civiles en todo el país, como se desprende de un documento enviado por el general de división Fahd Jasim al-Frayj, comandante en jefe adjunto del ejército y las fuerzas armadas, a los comandantes encargados de los puestos de control y los puntos militares.

«La dirección general del ejército y de las fuerzas armadas ha descubierto ciertos comportamientos y acciones individuales que dañan la reputación de nuestras fuerzas armadas, [que han sido] explotados por los terroristas en la propaganda y, además, en el intento de atraer a más ciudadanos a su lado y provocar un sentimiento de frustración entre los sectores leales de la sociedad», dice la carta.

«Herir a un niño, una mujer o un hombre inocente con fuego de francotirador con el pretexto de disparar a un terrorista se considera un acto indiscriminado o intencionado.

«Sus resultados son negativos, tanto por quitar una vida inocente como por permitir a los terroristas explotar esto en sus esfuerzos de propaganda, así como por incitar a los civiles [contra el gobierno] y así llevarlos a las bandas de terroristas.

«La dirección general procesará al francotirador y a su comandante y los enviará a los tribunales para interrogarlos por los cargos de asesinato y daño a ciudadanos leales».

No se sabe si se castigó a algún militar por haber atacado a civiles, lo cual era algo rutinario en ese momento, pero es obvio, por la frecuencia y la escala de los ataques, que Karaj al-Hajiz no fue un incidente aislado.

«Creo que es bastante significativo que el gobierno y los militares sirios fueran conscientes de que estos ataques [en Siria] se estaban produciendo en una fase muy temprana del conflicto, por lo que desempeñó un papel fundamental en el informe», dijo.

«Pero por sí solo [el documento] no nos dice que en ese momento del conflicto, y posteriormente, las fuerzas del gobierno sirio estuvieran atacando directamente a los civiles o no impidieran que los civiles fueran atacados».

Un desertor del ejército sirio mencionado en el informe también confirmó que se le ordenó disparar contra civiles

En la ciudad de Beit Sahem, al sur de Damasco, el feroz asedio y bombardeo de la zona de la oposición llevó a un acuerdo organizado entre un comité civil local y el régimen de Assad para evacuar a algunos residentes.

Mientras salían de la ciudad asediada por un cruce al norte de Beit Sahem, las fuerzas del régimen -entre las que había milicias iraníes y chiíes- abrieron fuego contra los evacuados, matando al menos a 45 civiles e hiriendo a otros 100, según el Centro de Documentación de Violaciones en Siria.

El equipo del SJAC investigó las imágenes de vídeo de la masacre, que indicaban que el origen más probable de los disparos era el noreste de la carretera, una zona controlada por el régimen.

Los relatos de los testigos corroboraron los informes de los medios de comunicación sobre el incidente. En un vídeo se podía ver a los combatientes rebeldes alejando a las mujeres y a los niños a través de una red de trincheras que discurrían cerca del punto de cruce.

Otra serie de incidentes investigados por el equipo se refería a los ataques a embarcaciones civiles que cruzaban el río Éufrates, en Deir az-Zour, durante y antes de la reconquista por el régimen sirio de partes de la ciudad en poder del grupo del Dáesh.

Las pruebas estudiadas por el equipo «sugieren firmemente» que el régimen sirio y su aliada Rusia bombardearon indiscriminadamente barcazas civiles a lo largo del Éufrates entre septiembre y noviembre de 2017, cuando los puentes se volvieron intransitables.

Esto incluyó un incidente el 10 de septiembre, cuando al menos 19 civiles murieron en un presunto ataque aéreo ruso contra su barco, mientras huían de una ofensiva militar en la zona.

Todos estos ataques a civiles sugieren una evidente violación del derecho internacional humanitario, aunque el SJAC admite que su informe podría no ser lo suficientemente sólido como para ser presentado como prueba de crímenes de guerra.

Las imágenes de vídeo rusas, las imágenes por satélite, las declaraciones de los testigos y las imágenes de los medios de comunicación locales corroboraron los informes de ataques contra objetivos civiles en los cruces del río Deiz az-Zour.

«La magnitud de las víctimas civiles y la frecuencia con la que estos bombardeos aéreos se dirigieron contra civiles sugieren que no se distinguió a los civiles de los combatientes», afirmó Cuyler.

Los civiles de Moadamiya fueron presuntamente blanco de francotiradores de la 4ª División [Nuraddin Mokhiber/TNA].

Ataques a civiles

Las pruebas presentadas por el SJAC encajan con las declaraciones de otros testigos de ataques deliberados de francotiradores contra civiles, uno de los cuales habló por separado con The New Arab.

Nuraddin Mokhibe era un antiguo trabajador de los medios de comunicación en el suburbio damasceno de Moadamiya hasta que fue desplazado a la fuerza por el régimen el 19 de octubre de 2016.

Recuerda los repetidos ataques de francotiradores contra miembros de su comunidad, en particular mujeres y niños medio hambrientos empujados a los campos de los alrededores para buscar aceitunas y hierbas debido al devastador asedio del régimen.

Alrededor de ellos había francotiradores de la 4ª División situados en la montaña de Moadamiya que domina la ciudad, que disparaban contra los recolectores con una puntería letal.

«Podían ver todo lo que se movía desde la cima de la montaña, y estaba tan cerca de la ciudad que no solo utilizaban francotiradores, sino también DShK (ametralladoras pesadas), tanques y artillería [sobre los civiles]», dijo Mokhibe a The New Arab.

«Los rebeldes cavaban trincheras para rodear la ciudad, pero para los civiles que trabajaban en las granjas y alrededor de la montaña no se podía hacer nada porque la zona era muy abierta. Aunque construyeran la Gran Muralla allí, seguían estando expuestos».

Los coches que transportaban alimentos y medicinas a lo largo de una carretera que discurre cerca de la montaña también eran frecuentemente blanco de los francotiradores. Al igual que los vehículos de los inspectores de armas químicas de la ONU cuando intentaron entrar en los suburbios de Damasco tras el ataque con sarín del régimen en 2013 en Ghuta Oriental.

Mokhibe recuerda haber visto un agujero de bala en el vestido de su madre después de que esta volviera a casa tras un día de búsqueda de hierbas en la zona rural. En otra ocasión, un vecino recibió un disparo en el corazón por parte de un francotirador mientras estaba tranquilamente sentado en una silla fuera de su casa.

«Los francotiradores del régimen, que a menudo pertenecían a milicias vinculadas a Irán, se dirigían principalmente a los civiles, no a los combatientes rebeldes.

«Si ves a un niño recogiendo hierbas en el campo, sabes que es un niño y no un rebelde. Se utilizaba para hacer la vida imposible a la gente de estas zonas y obligarles a rendirse».

Foto de portada: Combatientes y civiles fueron abatidos por francotiradores del régimen de forma indiscriminada [Getty].

Voces del Mundo

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s